

Por: Prensa Codehupy
Durante 15 años, la comunidad indígena 15 de enero ha buscado de manera constante y en repetidas ocasiones la regularización de la documentación que respalda la posesión de sus tierras como hábitat tradicional. A pesar de sus esfuerzos y peticiones a las autoridades competentes, han sido ignorados y expulsados de su hábitat.
Videos y testimonios de los miembros de la comunidad indígena muestran la presencia policial desproporcionada, que obligó a la comunidad a ser trasladada en un camión, dejando atrás todas sus pertenencias, las cuales eran sus bienes materiales, sus cultivos, alimentos, sus animales de granja y sus mascotas.
La comunidad fue abandonada en el costado de un camino vecinal, en la zona del Asentamiento Mil Palos, para luego ser trasladada temporalmente en un camión del INDI (Instituto Paraguayo del Indígena) y reubicada en la comunidad indígena Yvy Morotí. Lamentablemente, no se les brindó ninguna protección ante las inclemencias del clima, como las lluvias y las bajas temperaturas.
En una visita realizada por la Codehupy, al lugar de reubicación temporal, se constató que la comunidad se encuentra sin ninguna protección ni alternativas para establecerse adecuadamente. No cuentan con suficientes carpas, colchones, abrigos ni vestimenta adecuada para enfrentar las bajas temperaturas. Además, carecen de alimentos suficientes para su subsistencia.