jueves 17 de julio de 2025 - Edición Nº2416

Actualidad | 4 sep 2023

ANR; Fenómeno Poco Usual en el mundo.

Pese al éxito obtenido en abril, la ANR es débil en el sector campesino

Sin embargo, una investigación realizada por IDEA dice que el Partido Colorado es una agrupación política transversal. Al mismo tiempo, se constituye en un fenómeno poco usual en el mundo.


Por: Redacción Central

Ganadores Por Municipios.

Resultados reveladores relacionados a las fortalezas y debilidades de las fuerzas políticas se exponen como parte del libro Democracia y elecciones en Paraguay, editado por IDEA Internacional, que se presentará este mes.

La investigación destaca la capacidad y presencia del Partido Colorado como un fenómeno poco repetido en el mundo. Esta agrupación hegemónica es transversal a los territorios y a las clases sociales, lo que no se compara con experiencias en otros países.

Sin embargo, en las elecciones de abril pasado, ocurrió algo no esperado, según el director de IDEA Internacional en Paraguay, Salvador Romero Ballivián, encargado de la investigación, al señalar que Santiago Peña estuvo por debajo del promedio histórico de las candidaturas presidenciales coloradas, pese a la contundente victoria de su partido.

En contrapartida, las listas parlamentarias de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y las gobernaciones tuvieron la victoria más resaltante del histórico. Incluso, superaron a Peña. “La elección de 2023 ofreció un resultado inesperado para la ANR. Peña se situó ligeramente por debajo del promedio histórico de las candidaturas presidenciales coloradas, pero el partido logró un récord de parlamentarios y gobernadores. Esa paradoja se explica por una fortaleza propia y una debilidad opositora. Por un lado, se benefició de un voto consistente y disciplinado en todos los niveles (Congreso, gobernaciones, presidencia), incluso un poco más en el Legislativo que en el presidencial. Por otro lado, aprovechó al máximo la dispersión de fórmulas parlamentarias de la oposición”, explicó Romero.

En este punto entra la comparación con las candidaturas opositoras a Peña. Sobre el Partido Colorado, podría decirse que Peña no fue su fortaleza, ya que obtuvo el 42,7% de los votos, mientras que el Senado logró 43,6%; Diputados, 44,6% y Gobernación, 45,6%. Pero en el caso de la Concertación, el candidato presidencial Efraín Alegre sí fue el punto débil. Solo alcanzó 27,4% cuando en los demás niveles se superó el 30% (ver gráfica). Lo contrario sucedió con Cruzada Nacional, donde el candidato presidencial Paraguayo Cubas fue la fortaleza del sector, muy por encima de los demás niveles.

Único. La dinámica exitosa del Partido Colorado es un caso llamativo para los investigadores. Su alcance homogéneo en regiones y en clases sociales no es usual. La existencia de una fuerza política a la que le va bien en estratos altos, medios y populares, es decir, socialmente transversales, no es común. “El Partido Colorado tiene una presencia nacional sólida, ilustrada por su victoria en la mayoría de los municipios y porque su votación tiende a girar alrededor de su media nacional, que es alta. De hecho, uno de sus rasgos principales, y poco común en una perspectiva comparada, es que no hay región o grupo social donde no tenga una implantación extensa”, afirma Romero.

Partiendo desde este hecho constatado, se pueden identificar áreas de fortaleza o de debilidad relativa.

Según apunta el especialista, la fortaleza de la ANR está en su relación con el Estado y el empleo público. “Municipios con alta densidad de funcionarios (Asunción o Ayolas, por ejemplo), colonias agrícolas o el Chaco”, detalla. También destaca la transmisión de lealtades familiares.

DEBILIDAD EN el campo. En tanto que su debilidad está en las zonas campesinas de agricultura familiar o pequeña, “que se sienten menos atendidas por las políticas públicas, como en distritos de Concepción o San Pedro”.

La relación del Partido Colorado con la tierra es un elemento que mantuvo históricamente confrontados al Estado con las comunidades campesinas. Romero recalca que en estas zonas podría decirse que no le va bien a la ANR, pero en contra partida, la Concertación tuvo mejores resultados. “Cuanto más baja la calidad de vida, más le votan a la oposición”, precisa.

Este hecho no fue bien aprovechado por el bloque en la última elección, donde se destacó una representación más urbana, como Soledad Núñez, e incluso confrontada con el sector campesino, como Sebastián Villarejo. “La votación de la Concertación tiene una correlación negativa con el índice de desarrollo humano; en otros términos, los municipios con menor calidad de vida, menor acceso a la educación y la salud, tuvieron más probabilidad de apoyar a la Concertación. Varios de los municipios donde Alegre ganó se caracterizan por un perfil rural de agricultura familiar. La coalición se benefició también de sus vínculos con los movimientos campesinos”, resaltó.

La zona Sur del país fue la que menos votó a Efraín el pasado 30 de abril.

En cuanto a la fortaleza de Payo, se puede destacar que es el voto urbano, pero en sectores populares, no de clase media ni alta. Los departamentos de más arrastre para este candidato fueron Central y Alto Paraná. Romero indica que Payo captó votos de sectores populares por más que están en zonas de más desarrollo, lo que podría explicarse que son votos del descontento. Casi no le restó a la ANR, sino que le robó electores a Alegre. Donde más perdió Alegre en 2018, es donde más ganó Cubas en 2023.

Cabe señalar que la investigación califica al fenómeno Payo como poco novedoso en términos electorales. Romero remarca que ninguna tercera fuerza logró permanecer en Paraguay y el caso de Cruzada es el tercero, por detrás de Guillermo Caballero Vargas y Pedro Fadul.

Finalmente, se comprueba que la participación en el país es de las más bajas. “La participación electoral en Paraguay se sitúa en la franja baja latinoamericana. Con 64.5% en el siglo XXI, es visiblemente menor a la de sus vecinos (Argentina, Bolivia, Brasil), más de 12 puntos por debajo, y en América del sur, solo superior a la de Colombia”, concluye.

En Paraguay pesa una cultura política moldeada por la historia, poco propicia a promover la participación en asuntos públicos.

La elección dio un inesperado resultado para la ANR. Peña se situó por debajo del promedio histórico. Salvador Romero, IDEA Internacional.

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