Por: Redacción Central

Tras su muerte la dictadura de Augusto Pinochet incendió su casa en la capital chilena y quemó gran parte de sus libros. | Foto: La Tercera.

Este 23 de septiembre se cumplen 50 años de la partida física del poeta y político chileno Pablo Neruda a la edad de 69 años en la capital del país.

Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto nació el 12 de julio de 1904 en Parral, en la ciudad de la región centro sur de Chile conocido como Pablo Neruda. Hijo único de Rosa Neftalí Basoalto y José del Carmen Reyes.

El 8 de julio aparece en el diario La Mañana, de Temuco, la firma de Neftalí Reyes con un artículo titulado “Entusiasmo y perseverancia”. Allí aparecería por vez primera una publicación del poeta Pablo Neruda.   

En 1920, un encuentro cambia la vida literaria del escritor chileno. Conoce a Gabriela Mistral, quien llega a Temuco como directora del Liceo de niñas. En 1954 Neruda recordará este encuentro: “… ella me hizo leer los primeros grandes nombres de la literatura rusa que tanta influencia tuvieron sobre mí”.

En 1925 Neruda escribe lo que sería su única novela: El habitante y su esperanza. En junio de 1934 viaja a Madrid donde se reencuentra con Federico García Lorca y otros poetas de la generación del 27, entre ellos Rafael Alberti y Miguel Hernández, grandes amigos del poeta.

El 23 de septiembre de 1973 Pablo Neruda falleció en una clínica privada de Santiago de Chile. 12 días después de la llegada de Pinochet al poder. Oficialmente, la defunción se atribuyó a un cáncer de próstata. En 2017 un grupo de expertos que analizó restos de su cadáver negó esta causa. No sugirió una razón concreta pero tampoco descartó la posibilidad de que hubiera sido envenenado. A la hipótesis de un posible envenenamiento se añade una de las últimas frases de Neruda antes de morir, en referencia a una medicación que le habían inyectado en el estómago. Aunque es cierto que Neruda padecía cáncer de próstata, su estado no era terminal ni presentaba signos de debilitamiento ni delgadez característicos de la caquexia que describía el parte de defunción. Se sabe que en esas fechas Neruda estaba pensando aceptar el ofrecimiento del gobierno de México para exiliarse en su país.