

Por: Agencia InnContext
El cambio climático es causado por un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, generados desde la revolución industrial por los seres humanos a través de diversas actividades. Los gases de efecto invernaderos ya han incrementado la temperatura promedio de la tierra en 1.1°C desde 1850-1900, y basado en los escenarios se proyecta que podría llegar hasta los 2.6-4.8 °C para finales del siglo, de acuerdo con el IPCC.
De cara a futuro, el incremento de las temperaturas implica varios cambios en los patrones climáticos, llevando a incrementar la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos (como huracanes, sequías, olas de calor, lluvias intensas, entre otros). Otras consecuencias esperadas son los impactos en los ecosistemas, provocando cambios en los hábitats, pérdida de biodiversidad y modificaciones en la distribución de especies. El aumento del nivel del mar debido al derretimiento de los glaciares polares puede tener consecuencias graves para las comunidades costeras, la infraestructura y los ecosistemas. También, puede ocasionar la reducción de fuentes de agua.
El papel de la sociedad civil es crucial en la lucha contra el cambio climático, pues son quienes deben abogar, influenciar y votar por la toma de decisiones de política pública hacia regulaciones y acciones que promuevan la reducción de emisiones (mitigación) y mayor resiliencia (adaptación) frente al cambio climático. Para poder lograr esto es necesario que la sociedad civil se organice, eduque y empodere sobre las causas y efectos del cambio climático. Asimismo, tiene un rol que jugar en la promoción de estilos de vida y de consumo más sostenibles y amigables con el planeta, que ayuden con la mitigación. Y al mismo tiempo, tiene que apoyar a las comunidades más vulnerables afectadas de manera desproporcionada por el cambio climático. Esto podría implicar brindar asistencia para adaptarse a entornos cambiantes, desarrollar resiliencia y garantizar un acceso equitativo a recursos y oportunidades. Otro rol importante es el del monitoreo de acciones gubernamentales y corporativas para garantizar que cumplan con los compromisos y normativa climática ya establecida.
En el marco del inicio de la COP28, el 30 de noviembre en Dubai, y con el objetivo de seguir avanzando en la lucha frente al cambio climático, hay varios aspectos por potenciar y fortalecer. Algunos son: