

Por: Redacción Central
Monseñor Ricardo Valenzuela en su homilia.
Las controversias en el Gobierno de Santiago Peña dieron letra a la Carta de los Obispos, leída por Ricardo Valenzuela, en la misa central de Caacupé, que reflejó con gran crítica la gestión actual y los casos de corrupción, incluso abordó la desconfianza hacia la ley de pensiones y repudió el sistema que propicia la emisión de títulos falsos, apuntando a la situación de Hernán Rivas en el Senado.
El sociólogo Ramón Fogel manifestó que tanto las homilías como la carta pastoral son una proyección de la preocupación de la iglesia ante los escándalos últimos y los viejos vicios en la política.
Mencionó que la corrupción permea todos los niveles del Estado y eso se visibiliza en los órganos de Justicia, “avalados por voceros portadores de títulos falsos que nos lleva al peligro de un Estado fallido”.
Fogel indicó que la corrupción puede seguir creciendo debido a la impunidad garantizada desde el sistema judicial.
“Con la imagen de un Gobierno de traficantes podemos tener problemas aún mayores y sin Justicia queda el riesgo de la impunidad y el crecimiento de la corrupción. Ese es uno de los mensajes que parece de importancia central, no es un problema nuevo, pero se tienen manifestaciones nuevas”, recalcó.
El sociólogo también cuestionó la arrogancia de los políticos que prevalecen por su mayoría circunstancial, como otro mensaje llamativo de los religiosos, que hablaron de forma específica en el modo de aplanadora para aprobar la ley de pensiones.
Finalmente, Fogel resaltó la desigualdad socioeconómica que crece y que es una preocupación importante tanto para la iglesia como para la ciudadanía.
Por su parte, el politólogo Camilo Filártiga indicó que el mensaje de Valenzuela fue muy claro y refleja la decepción y la desconfianza popular hacia los gobernantes.
“Celebro el mensaje del obispo Valenzuela, un llamado de atención claro y enfático a la clase política en general, a la clase gobernante, que sistemáticamente viene decepcionando la confianza popular y el voto ciudadano y, sobre todo, preocupada por satisfacer interese sectarios, personales o de grupos, en lugar de responder a amplias demandas de ciudadanos”, remarcó.
Filártiga calificó al contenido de la Carta como oportuno, fuerte y necesario. “Para sacudir la falta de interés de clase política, para mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos”, expresó.
El mensaje de los obispos está dirigido, añadió el politólogo, a quienes defraudan la confianza de la ciudadanía.
“La homilía de Ricardo Valenzuela para pasarla todos los días como recordatorio a quienes nos gobiernan. Un mensaje fuerte y sin buscar ser condescendiente con quienes no lo merecen. Defraudan la confianza popular sistemáticamente”, concluyó.