El 18 de febrero de 2020, nueve niñas amazónicas de Ecuador presentaron una demanda constitucional contra el Estado ecuatoriano por violaciones de derechos humanos y ambientales, producido por alrededor de 500 mecheros (Gas Flaring System/GFS en inglés), una práctica industrial utilizada en las actividades de extracción de hidrocarburos que consiste en la quema de los gases residuales. Cada mechero quema hasta 250 sustancias tóxicas (metano , butano, monóxido de carbono, entre otras ) que tienen grave impacto sobre la salud humana y la biodiversidad, hasta 10 km a la redonda del mismo. Las partículas liberadas al medio ambiente son cancerígenas y son absorbidas por las personas. En las dos provincias amazónicas del norte, Orellana y Sucumbíos, la incidencia de cáncer excede la media nacional: el 72 % son mujeres.
Un año y medio más tarde, el 29 de julio de 2021, el Tribunal de Justicia de Sucumbíos, emitió la sentencia a favor de las 9 niñas y estableció que el Estado ecuatoriano ha vulnerado el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, así como el derecho a la salud de las demandantes y de toda la población amazónica. Entre otras resoluciones, la sentencia ordenó que “hasta el 29 de marzo de 2023 se debería eliminar todos los mecheros aledaños a centros poblados”, que afectan en distintos niveles de riesgo más de cien mil personas de aproximadamente mil centros poblados de la Amazonía norte.
Múltiples organizaciones comunitarias, colectivos de mujeres amazónicas, movimientos de defensa del medio ambiente, organizaciones eclesiales, ONGs de desarrollo y radios comunitarias se encuentran movilizados en en una gran campaña nacional para exigir el retiro de los “mecheros de la muerte”, luego de un año de incumplimiento de la sentencia por parte de los organismos del Estado responsables: Ministerio de Salud Pública, Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica y Ministerio de Energía y Minas.
“Dejen de matarnos”; “seguir con la quema de gas en los mecheros constituye un crimen contra las personas y la naturaleza”; “los mecheros de la muerte siguen apagando vidas”, son algunas de las consignas de la campaña. “Tienen que ser los jóvenes amazónicos, tienen que ser las comunidades indígenas, los pueblos ancestrales los que realmente tomen el liderazgo y digan cómo queremos vivir allá y los recursos que se tienen que implementar allá porque hasta ahora todo es saquear”, declara uno de los representantes de las organizaciones sociales. La UDAPT ha destacado que “el principal desafío es educar a la opinión pública y a los tomadores de decisiones para que dejen de creer que la quema de gas es inevitable y comprendan sus consecuencias para el clima”.
Hasta Quito, la capital del país, se han movilizado varias organizaciones sociales y eclesiales para sensibilizar, denunciar y exigir al Gobierno el cumplimiento de al menos 10 resoluciones de la sentencia. Se realizan además diversos diálogos, ayunos, encuentros, cantatas y amplia difusión por redes sociales y radios comunitarias. Para el próximo miércoles 5 de junio se realizará una gran marcha. La convocatoria dice: “las niñas junto a sus familias, amigos y comunidad y las personas que realizan oración y ayuno, te esperan desde las 9h para ir juntos a exigir que se #eliminenlosmecheros”.
Fuentes: Boletín de la Campaña, enero 2024; podcast https://youtu.be/kyxOQybSaWQ; https://sinfronteras.media/; https://udapt.org/caso-mecheros/
Carlos Crespo Burgos
Ecuatoriano. Doctor en Educación. Animador de la Red Internacional de Educadores Humanistas. Investigador del Centro Mundial de Estudios Humanistas.
