

Por: Redacción Central
Los pupitres chinos se compraron a G. 800.000 cada uno, cuando en realidad solamente valdrían G. 400.000. La oposición apunta a un “negociado” que podría favorecer al directivo de la binacional. Foto: Rodrigo Villamayor
En la sesión ordinaria de este martes, los diputados pronunciaron sus valoraciones sobre los pupitres chinos que la Itapú Binacional habría adquirido a precios sobrefacturados a través de una licitación que excluyó a la industria nacional. Dos proyectos relacionados al tema fueron rechazados por la Cámara Baja, con mayoría cartista.
Los parlamentarios de la bancada del movimiento Honor Colorado (HC) llevaron este martes los polémicos pupitres chinos que adquirió la Itaipú Binacional a un precio, al parecer, elevado y excluyendo a la industria nacional, para exponer la calidad de la fabricación extranjera, y la exhibieron al pleno de la Cámara Baja.
La demostración fue aprovechada por el diputado Raúl Benítez (PEN) para hacer un comparativo entre los pupitres nacionales versus los mobiliarios chinos.
Una licitación direccionada, las especificaciones técnicas y el ninguneo a la industria nacional son los puntos que se cuestionan respecto a la compra de la binacional, dirigida por Justo Lucho Zacarías.
“Cuando uno lee el pliego de Itaipú encuentra que esto está hecho de tablero ecológico (madera). La semana pasada le escuchábamos a Luis Ramírez (ministro de Educación) hablar de que una de las decisiones que tomaron, es que sobre este pupitre se puede comer”, señaló
“El de la industria nacional está hecho de ABS, un plástico de alta dureza y tiene mayor impermeabilidad que el tablero ecológico”, remarcó.
Sobre las patas de los muebles, mencionó que tienen “un menor grosor de paredes que los caños que se utilizan para hacer los pupitres en la industria local”.
“Esto no es de mejor calidad de lo que se produce en China. Acá hubo un manoteo. Ellos tienen que admitir que se les pilló el negociado”, subrayó el legislador opositor.
“Lo que hicieron los representantes de Itaipú y la dupla presidencial al decir que la industria nacional no tiene la capacidad, no tiene la infraestructura para hacer esa cantidad, no puede ofrecer un producto de calidad, realmente, es de mercenarios. Ese es el término que se merecen”, afirmó.
La compra de pupitres chinos a precio elevadísimo se adjudicó a la empresa amiga, Kamamya SA, que se dedica al rubro textil, por un valor de G. 276.000 millones (USD 35 millones).
“Todo el discurso de la soberanía se fue a la basura. Hoy hay que decir que la Itaipú está gobernada por un mercenario, legionario que encima tiene que pelear nuestros intereses ante Brasil y no fue capaz de pelear por nuestro interés por un pupitre”, concluyó.
La diputado Rocío Vallejo (PPQ) echó en cara la “defensa férrea” del oficialismo.
“70 años hace que están en el poder y gracias a ustedes esos niños están comiendo en el piso aún, porque ustedes son los que no les dieron un lugar digno para comer, una escuela digna para estudiar”, criticó.
Por su parte, el diputado Rodrigo Gamarra (ANR-HC) manifestó que sabe lo que es dar clases en pupitres en mal estado porque estudió en un colegio público.
En sus argumentos para defender la cuestionada licitación, dio un ejemplo “absurdo” -según calificó-. Comparó cómo en medicina se licitan a diario medicamentos que “por algunos motivos la industria paraguaya no fabrica”.
“Como la urgencia es para ayer son adjudicadas las empresas extranjeras o productos de afuera”, expresó.
Gamarra está “seguro” de que ningún carpintero paraguayo “se va a arriesgar a construir 300.000 pupitres para ver si gana. No existe esa situación”, indicó.
Para Gamarra, no se puede seguir postergando la entrega de pupitres cómodos, “porque unos cuantos miserables quieren sacar rédito político”.
La bancada cartista defendió la “inversión” que el Itaipú realiza para el sector de la educación, a fin de “evitar que los niños sigan sufriendo”.
A su turno, el diputado Édgar Olmedo (ANR) manifestó su preocupación por la actitud “xenofóbica” de algunos actores políticos.
“Están atentando contra la inversión extranjera que viene a instalarse en el Paraguay y a plantar raíces para generar desarrollo, fuentes de empleo y progreso para todos”, opinó.
Según Olmedo, la oposición quiere “ahuyentar” la inversión extranjera y sostuvo que la industria nacional no reune las condiciones para ganar la licitación.
En medio del escándalo, la oposición planteó un proyecto que insta al Ejecutivo destituir a Justo Lucho Zacarías del cargo de director de Itaipú, lo cual se rechazó por amplia mayoría.
También se puso a consideración una propuesta de declaración por la cual se insta la suspensión de la licitación para la compra de pupitres chinos, que también fue rechazada por mayoría.