

Por: Fuente: https://www.lapoliticaonline.com/
Carlos Carvallo, presidente del BCP.
Los cambistas legales exigen aumentar el techo de operaciones. La irrupción de las criptomonedas en el negocio y las divisas que se escapan por el mercado paralelo.
Luego de esperar una respuesta por casi un año y medio, la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay (ACP) cargó contra Carlos Carvallo Spalding, titular del Banco Central, y Lilian Alcaraz, ministra de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), por negarse a regular el mercado informal, liderado por los llamados "corredores de cambio".
La compra de dólares por parte de ciudadanos bolivianos ha provocado que las pizarras de cotizaciones vayan al alza, por lo que la divisa estadounidense podría alcanzar los 8 mil guaraníes en los locales oficiales para mitad de año. La falta de medidas, además, derivó en el cierre de alrededor de 120 sucursales de casas de cambio en todo el país.
La ACP denuncia una "informalización" del negocio cambiario luego de que se relajaran los requisitos para realizar transacciones financieras entre monedas. Es decir, por decisión del BCP, las casas de cambio solo pueden operar hasta un monto de 17 mil dólares mensuales, mientras la compra y venta de dólares en la calle a manos de los "corredores" suele superar los 10 mil dólares al día.
Por eso la organización que nuclea a los cambistas legales exigen a Carvallo y Alcaraz que eleven el techo de operaciones y dejen de apañar el tráfico de divisas, patente en ciudades como Asunción y CDE, con la inacción del BCP y la Seprelad.
"De noviembre de 2023 hasta la fecha no tuvimos retorno ni respuesta del BCP y Seprelad. La Seprelad realizó la consulta técnica a la Superintendencia. Ha pasado todo ese tiempo y el Banco Central no ha respondido. Ya es necesario que cumpla con sus funciones y reglamente. No sabemos si es desidia o desinterés", dijo a LPO Gregorio Mayor, presidente de la ACP.
Mayor aseguró que más del 56% de las transacciones migraron del sector formal al informal. "Nos obligan a hacer negocios con clientes dentro de un régimen simplificado de hasta 17 mil dólares al año, en cambio, para los corredores de cambio, es de hasta 10 mil dólares por día. Si hacemos el cálculo, son 240 mil dólares al mes y 2.880.000 dólares al año. Un censo de la Policía Nacional y la Sedeco identificaron más de 900 corredores de cambio en la calle", explicó.
A nosotros nos obligan a hacer negocios con clientes dentro de un régimen simplificado de hasta 17 mil dólares al año, en cambio, para los corredores de cambio, es de hasta 10 mil dólares por día. Si hacemos el cálculo, son 240 mil dólares al mes y 2.880.000 dólares al año. (Gregorio Mayor; Presidente de la ACP)
Desde hace días, las pantallas de cotizaciones de la casas de cambio van orillando, para la compra y venta de dólares, los 8000 guaraníes, un dato no menor, ya ese escenario no se observaba desde la época de Nicanor Duartes Frutos, quien gracias a una política intervencionista redujo la cotización a 4.000 guaraníes, cuando estaba por empezar la primavera financiera paraguaya.
Esta situación hoy cuenta con un jugador nuevo: las criptomonedas. Hay un fenómeno que se repite a diario en las calles de la capital, donde personas llegadas de Bolivia venden sus activos digitales a los cambistas informales por dólares para llevarlos a su país. Esto provoca que el mercado financiero nacional ya empiece a sentir la escasez de dólares y, por ende, una tendencia alcista en el tipo de cambio.
"Tenemos información de que los bolivianos llegan a nuestra capital con criptomonedas para cambiarlas en el sector informal. Esto es ilegal. No puede estar pasando, sobre todo cuando hace solo semanas el BCP emitió un comunicado diciendo que el país no realiza transacciones con criptomonedas en el mercado nacional. Necesitamos que el BCP y Seprelad detengan esto de manera urgente", insistió el titular de la ACP.
El BCP sigue monitoreando de cerca la evolución del mercado cambiario y no se descartan intervenciones puntuales para mitigar la volatilidad. Mientras tanto, el mercado informal supera la barrera del 46% de las transacciones, algo que pone sobre la mesa la falta de políticas capaces de poner un freno al lavado (una actividad ligada a los "corredores"), que hoy pone en el foco de la tormenta a los cambistas.