

Por: Redacción Central.
Ecuador está a las puertas de una elección que definirá si continúa el rumbo neoliberal o si regresa el correísmo después de ocho años, esta vez de la mano de quien podría convertirse en la primera mujer presidenta del país.
El presidente del Ecuador, Daniel Noboa, y la candidata del correísmo, Luisa González, cerraron sus campañas de cara a la segunda vuelta electoral del domingo.
Noboa, hijo de uno de los empresarios más ricos del país, realizó este jueves su último acto en el coliseo Voltaire Paladines Polo, al norte de Guayaquil. Allí aseguró que “el país no quería volver a las viejas prácticas del pasado”.
«Ecuador no merece ser maltratado como ha sido maltratado por los políticos de siempre y por esos corruptos que hoy quieren lavarse la cara y apuntarnos a nosotros», afirmó el candidato-presidente, quien se impuso sobre González por apenas 16 mil votos en la primera vuelta.
Además, dijo que “nosotros vamos por un país mejor, nosotros vamos por un país de oportunidades, un país donde existe justicia, vamos a acabar con la delincuencia, con la criminalidad”, e instó a sus simpatizantes a defender su voto y a atraer a los indecisos, además de hacer un llamado a las personas que se abstuvieron de votar en la primera vuelta del 9 de febrero a que acudan a las urnas.
Por su parte, Luisa González, favorita en las encuestas, realizó un acto en la céntrica avenida 9 de Octubre de Guayaquil, acompañada por su compañero de fórmula, el exministro de Economía, Diego Borja, para luego llevar adelante una recorrida en caravana motorizada.
Durante su discurso, González pidió cuidar el voto —Noboa, contrario a lo que exige la ley, no renunció a su cargo para hacer campaña y la candidata lo acusa de utilizar el aparato estatal para apuntalar su candidatura— y pidió que nadie se quede en la casa en los comicios.
«Aquí está un pueblo unido, un pueblo cansado de tanta traición (…) que no juegue con nuestro derecho a la democracia (…) porque aquí va a encontrar a este pueblo que le va a enfrentar si es necesario en las calles y estaremos en pie de lucha, movilizados, en cada rincón de la patria, pero haremos respetar la democracia donde nos corresponda», declaró González.
La candidata del correísmo hizo énfasis en lo que es el mayor punto débil de la gestión de Noboa, que es la disparada de la violencia, que han convertido a Ecuador en el país con más homicidios por cada 100 mil habitantes en América Latina, y prometió que reconstruirá la seguridad «de la mano de hombres y mujeres de nuestra fuerza pública», una crítica a la iniciativa de Noboa de pedir ayuda militar extranjera para frenar el aumento de la narcoviolencia.
«Este pueblo que es valiente, inteligente y capaz, decidirá el cambio definitivo y dejará atrás el oscuro pasado, este pueblo va a vencer el 13 de abril en las urnas», afirmó González.
Este domingo, Ecuador define si continúa el rumbo neoliberal o si regresa el progresismo después de ocho años, esta vez de la mano de quien podría convertirse en la primera mujer presidenta del país.
GS con información de Sputnik y NA