viernes 06 de junio de 2025 - Edición Nº2375

Internacionales | 4 jun 2025

Lee Jae-myung; "superar la insurrección&

Un candidato de centroizquierda ganó las presidenciales en Corea del Sur

La victoria de Lee con el 49,35 por ciento de los votos marca un cambio de gobierno tras la crisis política desatada por el intento de imponer la ley marcial por parte del entonces presidente, Yoon Suk-yeol.


Por: Redacción Central.

Imagen: EFE

El candidato de centroizquierda Lee Jae-myung obtuvo una clara victoria en las elecciones presidenciales celebradas este martes en Corea del Sur, tras meses de crisis política derivada del intento de imponer la ley marcial por parte del entonces presidente, Yoon Suk-yeol, quien fue finalmente destituido. Con el escrutinio completado, Lee se impuso con el 49,35 por ciento de los votos frente al 41,25 por ciento obtenido por el candidato conservador, Kim Moon-soo. El nuevo jefe de Estado liderará un país profundamente polarizado a raíz del mando militar que trató de imponer su predecesor. La tasa de participación fue del 79,4 por ciento, la más elevada en 28 años.

Llamado a la unidad

Tras conocerse los primeros avances del escrutinio que lo daban como ganador, Lee llamó a dejar atrás las "divisiones" y el "odio" en el país de cara a su mandato, que marca un cambio de gobierno tras una grave crisis política. "Cumpliré con la primera misión que me han encomendado: superar la insurrección y asegurar que nunca más haya un golpe militar que intimide al pueblo con las armas que ha confiado", declaró Lee durante un discurso en Yeouido, Seúl, durante la madrugada del miércoles tras la jornada electoral.

"La responsabilidad del presidente es la unidad del pueblo... No hay necesidad de que los ciudadanos se dividan y se odien entre sí", dijo Lee. También aseguró que hará "todo lo posible por revivir la economía y mejorar las condiciones de vida del pueblo". Su rival del hasta ahora gobernante partido conservador, Kim Moon-soo, declaró "aceptar con humildad la decisión del pueblo", en una rueda de prensa ofrecida en la sede de su partido en Yeouido, tras conocerse que su derrota era prácticamente definitiva.

Participación masiva

Los surcoreanos acudieron masivamente a las urnas para elegir al nuevo jefe de Estado y poner fin a seis meses de caos político causado por el intento fallido del anterior presidente Yoon Suk-yeol de imponer la ley marcial. Lee Jae-myung, líder del Partido Demócrata, partía como favorito en esta elección de una vuelta, por encima del exministro Kim Mon-soo, del Partido del Poder Popular, al que pertenecía Yoon.

Cuando se anunciaron los resultados de los boca de urna, la sala del Parlamento que ocupaban los militantes del Partido Demócrata se inundó de vítores y aplausos para Lee. Además volvieron a acusar al Partido del Poder Popular de haber estado al frente de un "gobierno insurrecto" y matizaron que las elecciones sirvieron para mostrar que la población "desea recuperarse" de la crisis y los problemas económicos.

El ganador de los comicios asumirá el cargo casi de inmediato y deberá enfrentar numerosos problemas, incluyendo el desorden provocado por los aranceles estadounidenses en el comercio internacional, que ha golpeado a la economía exportadora de Corea del Sur. Enfrentará también una de las tasas de natalidad más bajas del mundo y la creciente beligerancia de Corea del Norte con su arsenal militar en constante expansión.

Lee prometió apostar por una diplomática "pragmática" ante desafíos como el que representa una Corea del Norte que estrechó sus lazos militares con Rusia y designó al Sur como su enemigo número uno. El nuevo mandatario aspira a una reducción gradual del riesgo nuclear norcoreano y al restablecimiento de canales de comunicación.

"Un referendo sobre el gobierno anterior"

Pero según los expertos, los votantes esperan sobre todo que esta votación sirva para pasar página de la fallida ley marcial de Yoon, que dejó a Corea del Sur sin líder durante los primeros meses del gobierno del estadounidense Donald Trump. La cuarta economía asiática atraviesa un periodo de inestabilidad política desde principios de diciembre, cuando Yoon declaró por unas horas la ley marcial y envió al ejército a la Asamblea Nacional, dominada por la oposición.

Desde ese episodio hubo varios presidentes interinos, Yoon fue suspendido, acusado de insurrección, arrestado después de semanas de resistencia y destituido finalmente por el Tribunal Constitucional. El país de 52 millones de habitantes, que pasó a un régimen democrático en 1987, quedó fuertemente polarizado por la crisis política de la ley marcial.

"Las encuestas indican que la elección es considerada como un referendo sobre el gobierno anterior", comentó a la agencia AFP Kang Joo-hyun, profesora de ciencias políticas de la Universidad de Mujeres Sookmyung. "Lo que es especialmente sorpresivo es que la crisis relacionada con la ley marcial y la destitución no solo influyó en los moderados sino que también quebró la base conservadora", apuntó Kang.

En la noche de la ley marcial, el exabogado Lee Jae-myung transmitió en directo su carrera frenética hacia el Parlamento, rodeado por el ejército, donde logró colarse junto con casi otros 200 diputados para votar una moción que frustró la iniciativa de Yoon. El año pasado fue blanco de un intento de asesinato que lo dejó al borde de la muerte, por lo que hizo campaña con chaleco antibalas y pronunció sus discursos protegido por cristales blindados. 

Su rival, Kim Moon-soo, un exdirigente sindical que se pasó de bando, rechazó disculparse en nombre de su partido un día después de la debacle en el Parlamento. Kim subrayó que el país "siguió logrando grandes avances gracias a la fuerza de su pueblo, a pesar de la crisis que enfrentó", según declaraciones realizadas durante la madrugada en una conferencia de prensa desde la sede del Partido del Poder Popular y recogidas por la agencia de noticias Yonhap.

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