

Por: Mercedes López San Miguel
Luisa González. Imagen: Jorge Larrosa.
Luisa González, la excandidata ecuatoriana por el correísmo, llegó a Buenos Aires en una semana bisagra en la política argentina. El martes tenía agendado un encuentro con Cristina Fernández de Kirchner que se postergó para este viernes, tras el fallo de la Corte Suprema. Al respecto, la presidenta de Revolución Ciudadana dice categórica: “Creo que los países que tienen gobiernos progresistas o líderes progresistas estamos enfrentando un Plan Cóndor del siglo XXI”.
González vino a exponer el caso de Ecuador tras el balotaje del 13 de abril en el que fue reelecto Daniel Noboa. El movimiento de izquierda que ella representa presentó una denuncia por peculado y busca visibilizar la situación en el exterior, de ahí su participación en el Congreso internacional de comunicación política y campañas legislativas que se realizó esta semana en el auditorio de la Universidad Católica de Argentina. González perdió la primera vuelta en febrero por sólo 17.000 votos. Y en la segunda, en contra de los pronósticos de las encuestadoras, Noboa ganó con 11 puntos de diferencia. "Nosotros exigimos que abran las urnas", sostiene la líder de Revolución Ciudadana y discípula de Rafael Correa.
Luisa, como ha figurado en los spots de campañas y presentaciones, tiene 47 años y forjó su carácter como una mujer independiente en un país machista. “Fui madre adolescente. Me casé a los 15 años, a los 16 fui mamá y me divorcié a los 22”, cuenta en esta entrevista con PáginaI12. Luego se recibió de abogada y cursó una maestría en Economía en la Universidad Complutense de Madrid. Es madre soltera de su segundo hijo, que tiene 11 años. La campaña sucia contra su candidatura incluyó que un supuesto experto en seguridad dijera que Correa es el padre de ese niño.
- Usted visita la Argentina en momentos en que Cristina Fernández ha sido inhabilitada políticamente. ¿Cómo recibe esta ratificación de la condena a prisión de la líder del peronismo?
- Este martes habíamos programado un encuentro para mantener un diálogo personal, con la sorpresa de que la llaman justo a esa hora para el proceso judicial. Cristina me había llamado después de que nosotros no aceptamos el resultado de las elecciones y denunciamos fraude. Ella tuvo ese gesto tan bonito, me dio todo el respaldo y apoyo en nuestra lucha. (N. d. la R: esta entrevista se realizó antes del encuentro entre ambas, previsto para la tarde de este viernes).
Creo que los países que tienen gobiernos progresistas o líderes progresistas estamos enfrentando un Plan Cóndor en el siglo XXI. Tú lo ves, esto ha pasado con Evo Morales en Bolivia; pasó con Lula en Brasil, pasa con Cristina en Argentina, pasa con Correa en Ecuador y ahora también lo está enfrentando el presidente Petro en Colombia. Se usa a la Justicia para proscribir a los políticos. Son procesos judiciales que no tienen pruebas ni argumentos, ni pies ni cabeza, por decirlo de una manera coloquial.
- ¿Cómo se traduce esa utilización de la justicia en Ecuador?
- En las elecciones del 2021, del 2023 y ahora del 2025, Diana Salazar, exfiscal general de la Nación, jugó un papel de actora política fundamental. Lo hizo con Andrés Aráuz cuando él era nuestro candidato. Ella, junto al fiscal de Colombia tenían presuntamente pruebas de que el ELN financiaba a Arauz. Se acabó la contienda electoral y todo esto quedó en el olvido. Fue un show solamente para golpear la campaña de Andrés. Ahora bien, en el 2023 era yo la candidata y asesinaron al candidato Fernando Villavicencio. Y pese a que la fiscal sabía que grupos delictivos organizados tenían responsabilidad en el crimen, ella dio a entender que fue la Revolución Ciudadana la culpable. La exesposa de Villavicencio dijo que Diana Salazar le pidió que inculpara a nuestra fuerza política. Eso a mí me afectó de cara a la segunda vuelta, porque la población se conmocionó.
En 2025, la novedad es que Salazar renunció archivando procesos judiciales vinculados al narcotráfico que involucraban al señor Daniel Noboa, a su familia y al expresidente Guillermo Lasso. La nombran embajadora en Argentina y lo que se descubre, porque están los documentos firmados, es que ella había recibido el beneplácito del presidente Javier Milei hacía más de un año atrás. Es decir, para enero del 2024 ella ya había recibido el beneplácito. Mientras era fiscal general, ya estaba como una posible empleada del presidente de turno.
- Desde su espacio político denuncian que hubo fraude, pero observadores internacionales no lo han avalado y la comunidad internacional no se hizo eco. ¿Qué sigue ahora?
- Si bien los observadores internacionales no se han pronunciado más, pedimos que ellos también exijan la apertura de urnas. Once encuestas no daban la victoria y nos ganaron por 11 puntos, algo no era normal. Entonces empezamos a recopilar las actas y encontramos que cuando el presidente de la Junta Receptora del Voto tiene que firmar en el anverso y en el reverso del acta vemos que firma o solo en el anverso o solo en el reverso, y que en muchos casos la firma en el anverso es de otra persona. Luego, que hubo modificaciones del acta subida al sistema informático. Pedimos que abran cerca de 14.000 urnas para poder verificar, pues nunca se accedió a abrir ni siquiera una. Lo siguiente es que sale el informe preliminar de la OEA y allí es donde descubrimos lo de la tinta y los bolígrafos. El informe dice que la tinta se transfería entre las dos opciones electorales: dada la simetría de la papeleta, al doblarla permitía que se transfiera. Allí nos saltó la alarma, algo que nosotros jamás se nos hubiera ocurrido. Pedimos a la gente que nos envíen los bolígrafos y los enviamos al Instituto Canario de Análisis Criminológico, en donde se hizo una pericia. Es un centro especializado de los mejores que hay en Europa. Y allí nos salió la pericia indicando que la tinta es acuosa y no la de secado rápido. Ante esto, pedimos al Centro Nacional Electoral (CNE) acceso al material de los kits electorales y a las papeletas, porque también posiblemente haya variación en el tipo de papel que permita la transferencia entre las opciones electorales para que se borre de un lado y se transfiera al otro. El CNE nos ha negado absolutamente todos los accesos que pedimos nosotros. Si las elecciones fueron transparentes, si ganaron con tanta diferencia, ¿por qué no abren las urnas como hicimos nosotros en 2017?. Ganamos con Lenín Moreno, que bueno, luego nos traicionó. Pero nosotros abrimos 3000 urnas.
- Usted denunció que en lo personal vivió una campaña sucia.¿Podría contar cómo fue?
- Soy madre soltera de mi segundo hijo. Ellos (el gobierno) trajeron de Estados Unidos a un mercenario de nombre Erik Prince diciendo que era experto en seguridad y que él podía dar los lineamientos para combatir a los grupos delictivos en el Ecuador. Nunca dio ningún lineamiento, se fue del país sin dar ninguna solución. Lo que sí hizo fue ser parte de la campaña sucia. Lo llevaron a Ecuador para golpearme en la parte emocional y personal. Salió a decir en los medios de comunicación que mi hijo es hijo de Rafael. ¿Cómo afectan a un niño de 11 años? Le hacen bullying en la escuela. Esto fue con la intención de golpearme emocional y psicológicamente dentro de la campaña. Este hombre dio esa declaración, al lado de dos ministros y se fue, Jamás presentó ninguna estrategia de seguridad. Vino para una campaña sucia directamente en contra de Luisa González, orquestada desde el gobierno. Porque a las mujeres cuando participamos en política nos atacan en lo personal, en lo familiar, en lo íntimo, en nuestra dignidad y condición de mujeres. Se meten con nuestro nombre y con nuestro físico.