

Por: Redacción Central.
Operativos de vacunación en Bolivia tras el brote de sarampión, que ya suma 60 casos confirmados y mantiene en alerta al sistema sanitario nacional
Bolivia vuelve a encender las alarmas sanitarias. Este miércoles, el gobierno de Luis Arce declaró la Emergencia Sanitaria Nacional tras detectar 60 casos de sarampión en distintos puntos del país, una enfermedad que había sido controlada en la región pero que hoy regresa, impulsada por la caída de las coberturas de vacunación.
La decisión fue oficializada luego de una reunión de urgencia del Consejo Nacional Estratégico para Emergencias Sanitarias. En ese contexto, Arce informó que se activó un plan integral para frenar el brote, que incluye operativos de vacunación masiva, acciones territoriales y articulación con organismos internacionales. “Nuestro deber es proteger a las niñas, niños y a toda la población frente a esta amenaza que ya encendió las alertas sanitarias en todo el continente”, sostuvo el mandatario.
El sarampión, lejos de ser un recuerdo del pasado, sigue siendo una de las enfermedades virales más contagiosas y peligrosas. Según explicó la ministra de Salud, María Renée Castro, el virus puede derivar en complicaciones graves como neumonía, encefalitis o incluso la muerte, sobre todo en niñas y niños con desnutrición o cuadros de inmunodepresión.
“El país cuenta con 500.000 dosis disponibles, destinadas especialmente a menores de cinco años”, remarcó Castro, quien pidió a las familias acercarse a los centros de salud y completar los esquemas de inmunización.
Detrás del brote asoma una problemática regional: la drástica caída en las tasas de vacunación, interrumpidas durante la pandemia de Covid-19 y agravadas por la desinformación y la desidia oficial. Las autoridades bolivianas advirtieron que, sin una cobertura adecuada, el brote podría desbordarse en las próximas semanas y cruzar fronteras.
El dato inquieta porque pone en evidencia una deuda sanitaria que trasciende gobiernos y que, como suele pasar en América Latina, impacta primero en los sectores más vulnerables.