

Por: Redacción Central.
Hoy, a las 19:00, en el Centro Cultural del Puerto de Asunción, se ofrece la experiencia musical Suite Arrabal, a cargo del joven violonchelista Gabriel Cáceres. La entrada es libre y gratuita.
En la ocasión, estrena en el país una obra para chelo solo que evoca el alma del barrio porteño de La Boca, con sus nostalgias, sus pasiones y su resistencia cultural. Como invitado especial participa Chelo Encina, DJ, productor y cofundador de Inputtt, sumando su sensibilidad a la velada.
“Chelo y yo participamos en una composición para la banda sonora de una performance, mezclando el mundo clásico con la música techno”, relató a ÚH Gabriel Cáceres.
En esta ocasión, ambos músicos realizarán una música experimental mezclando “esos dos mundos, el clásico de lo orquestal, con las nuevas formas y herramientas que brinda la música electrónica”, detalla Cáceres.
La Suite Arrabal fue creada durante una residencia artística en Buenos Aires, Argentina. La propuesta se despliega en cinco movimientos, una fusión de sonidos como los del tango, milonga, música impresionista y techno.
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El resultado es un relato sonoro que transita entre la melancolía y la vitalidad, con imágenes musicales que remiten a atardeceres sobre conventillos, pasillos con brisas huidizas y ecos de antiguas canciones. Cada nota parece brotar del corazón del río y de los recuerdos.
Gabriel Cáceres nació artísticamente en Atyrá a través del proyecto Sonidos de la Tierra, es en la actualidad un intérprete y compositor prolífico e inquieto.
Su talento lo despliega en escenarios de Paraguay, Argentina y Europa. Su música acompañó obras teatrales premiadas y fue parte de festivales internacionales como el Asunciónico. Su vocación no termina en el escenario: también trabajó en proyectos sociales, como talleres de estimulación musical en el Parque Caballero.
En Suite Arrabal, Cáceres conjuga todo lo que lo define: la precisión técnica, la exploración poética, la memoria como brújula y el deseo de tender puentes entre el pasado y el futuro.
La suite se despide con Rave arrabalero, una explosión de energía, donde el chelo imita sintetizadores, celebrando la posibilidad de reinventar nuestras raíces sin perderlas.
“En los márgenes del río y del arte, una voz joven nos invita a escuchar con el cuerpo entero”, finalizó Cáceres