

Por: Agencia Pressenza
Respuesta de Lula da Silva al mensaje de D.J. Trump: No queremos un emperador. Somos naciones soberanas.
Reproducimos las palabras de Luiz Inácio Lula da Silva, desde la Cumbre de los BRICS, pronunciadas en calidad de Representante y Jefe de Estado de Brasil ante la Cumbre de los BRICS de 2025.
Responde con firmeza a airada amenaza arancelaria del 10% lanzada por Donald Trump a través de X (antes Twitter). Lula afirma que “ya no queremos un emperador. Somos Naciones soberanas”. Lula aprovechó la ocasión para llamar a un cambio profundo en el orden global, criticar la hegemonía del dólar estadounidense, cuando ésta actúa de modo hegemónico, y exigir una reforma urgente de la ONU.
Reflexion de Lula da Silva: «Mira, honestamente, ni siquiera creo que deba comentar sobre esto porque no lo veo ni como responsable ni serio. Cuando el presidente de un país del tamaño de Estados Unidos amenaza al mundo a través de internet, eso no está bien. Él necesita entender que el mundo ha cambiado. No queremos un emperador. Somos naciones soberanas. Y si él cree que puede imponer aranceles, bueno, otros países también tienen el derecho de hacer lo mismo. Hay un principio de reciprocidad. Al menos eso es lo que yo creo. Me parece muy equivocado y sumamente irresponsable que un presidente ande por ahí amenazando a los demás en las redes sociales. Francamente, existen otras formas y foros adecuados para que un presidente de un país tan importante como Estados Unidos se comunique con otras naciones.
Mira, no voy a comentar sobre este asunto de Trump y Bolsonaro. Tengo cosas más importantes en las que concentrarme que en eso. Este país tiene leyes, este país tiene reglas, y este país tiene un único dueño: el pueblo brasileño. Así que que se ocupen de sus propios asuntos, no de los nuestros. Dentro de los BRICS estamos convencidos de que ya no queremos un mundo bajo tutela. Ya no queremos una guerra fría. Ya no queremos falta de respeto por la soberanía. Y ya no queremos guerra. Por eso estamos discutiendo seriamente la necesidad de un cambio estructural, incluso en la Carta de la ONU.
Y lo más grave es que el Consejo de Seguridad de la ONU, que debería servir como modelo para prevenir este tipo de guerras, ha sido en realidad uno de los principales promotores, comenzando con la guerra en Irak, la invasión de Libia y la muerte de Gadafi. Tendremos que crear condiciones porque cada año vamos a la Asamblea General de la ONU y cada presidente da el discurso que quiere y luego se va. No escuchan a nadie más. Es como un centro comercial ideológico: cada uno vende lo que quiere, compra lo que quiere, sin obligación de escuchar o de participar. En otras palabras, la ONU necesita convocar una conferencia adecuada para discutir seriamente el tema de las guerras.
El mundo necesita encontrar una forma de tener relaciones comerciales sin tener que usar el dólar. Cuando es con Estados Unidos, claro, pasa por el dólar, pero cuando es con Argentina, no tiene por qué. Cuando es con China, no tiene por qué. Cuando es con India, no tiene por qué. Y cuando el foco es Europa, la gente habla del euro. En otras palabras, nadie decidió jamás que el dólar debía ser la moneda estándar global. Simplemente ocurrió así.
Obviamente, tenemos la responsabilidad de avanzar con mucho cuidado. Nuestros bancos centrales deben discutir esto con los bancos centrales de otros países. Pero esto es algo que no tiene marcha atrás. No hay vuelta atrás. Va a suceder gradualmente hasta que se consolide.»
Luiz Inácio Lula da Silva,
Representante y Jefe de Estado de Brasil,
ante la Cumbre de los BRICS de 2025
08/07/2025
Nota de Redacción:
Aunque estemos en un tiempo que aparenta estar marcado por tensiones, incertidumbres y desafíos globales sin precedentes, la serenidad mostrada por el presidente Lula da Silva, en la Cumbre de los BRICS, ofrece una valiosa lección de madurez política y responsabilidad internacional. Porque lejos de alimentar confrontaciones o de caer en rivalidades estériles, en nombre de Brasil —y en el marco de su presidencia pro témpore de los BRICS— ha trazado un camino basado en la cooperación, el respeto mutuo y la búsqueda de soluciones concretas a los problemas urgentes que enfrenta gran parte de la humanidad. Incluso en sus reacciones a lo que la Cumbre BRICS 2025 va suscitando.
Podemos entender la reacción de Trump. Pero es que no se trata de que en Río nadie se esté organizándose «contra» nadie. La esencia del trabajo de los BRICS no es la confrontación ni la revancha. A pesar de viejas historias coloniales, post coloniales, neocoloniales, meta-coloniales y ahora pronto tecno-coloniales (Palantir, y tantas otros «agentes» o realidades que surgen para crear realidades opresivas).
Allí en Río se busca la superación de viejos paradigmas que han perpetuado desigualdades, exclusiones y dependencias. Entonces… Que EE.UU. quiere ser una gran nación y centro de convergencia de tecnologías y oportunidades… ¿Quién se lo impide? ¡Sea! Si el sueño o la aspiración será en función de su autenticidad respecto a la liberación o superación de los males, contingencias y acechanzas, resumidas en la «Nota conceptual para la Presidencia de Brasil – Reunión BRICS 2025. Una propuesta de futuro.
BRICS + etc ¿Porqué?: En un mundo en el que más de 60% de la población sigue enfrentando carencias fundamentales, el verdadero desafío no es quién domina la moneda global o quién dicta las reglas comerciales, sino cómo incorporarnos colectivamente al siglo XXI sin agravar el colapso medioambiental y social que amenaza nuestra existencia común. Ese 60% de la población integrado plenamente a estructuras de colaboración y apoyo en interés mutuo pueden significar una inyección de vitalidad tan grande como cuando las masas aprendieron a leer y escribir. O como cuando las mujeres se incorporaron plenamente a sú propio destino y el de sus naciones.
Las gentes de África, Suramérica, Oceanía, Siberia, Caribe,… y tantos otros lugares que alargaría esto, y quedan por mencionar (incluidos los estadounidenses excluidos), son un «continente nuevo a roturar». Es mucha Humanidad excluida a la hora de contribuir con la mejor de sí.
Si sumamos a ello las gentes del Norte Global (es decir, aquéllos, que no son las élites, si no los que apenas deciden su propia suerte porque todo depende de un trabajo «remunerado»… Amigos. Entonces llegamos a una suma casi del 80% de la población humana que busca tener y crecer desde la oportunidad de conectarse a su propio destino (descubrirlo, intuirlo, asustarse, reaccionar, sumar, etc). En suma el 80% que podría ser significativos con sus diferencias y especificidades, pero que debido a las estructuras casi meta-neolíticas siguen excluidos de las decisiones.
Aquí viene la diferencia del pensamiento Humanista. Si participas en la toma de conciencia de la situación actual, si sientes que todo en tí desea sumar en una dirección creciente… Ya es cosa de tuya, de tu conciencia, si reaccionas o no. La versión 2025 de los siervos de la gleba incluye una hipoteca por tu vivienda por casi más tiempo del que vas a vivir. Incluye resistirse a no consumir demasiado como para arriesgar y no poderle dar a tus hijos lo necesario para formar parte de la Humanidad que: descubre, inventa, cuestiona, descubre… No seas necio, los tiempos nuevos ya han llegado. Lo que tienes que hacer es sacudirte el miedo al futuro.
Volviendo a los BRICS. Allí solo se trata de colaboración entre iguales. Enriqueciendo desde la diversidad como cualquier otro «biotopo» natural por superar los limites o las condiciones que aparentemente parecen adversas. No es otro el espíritu que este redactor percibe de las «notas conceptuales para la Presidencia de Brasil – Reunión BRICS 2025». Los BRICS son muy conscientes de las necesidades de China o Rusia. Pero las contemplan como fintas dentro de un juego de esgrima. Dije JUEGO… El caso es salir airosos todos.
No obstante nos encontramos con las voces que reaccionan con desinformación, hostilidad, o miedo desde ciertos sectores —como la administración Trump o parte del establishment financiero—. Aun cuando se juntan en Davos, o en las cumbres G20… no representan la totalidad de los pueblos a los que dicen servir. Se hizo la luz hace tiempo. La inmensa humanidad quiere progresar por las buenas y en cooperación.
Lo irónico, es que cientos de miles (o millones) de ciudadanos en Estados Unidos, al igual que en otros rincones del planeta, sufren las mismas privaciones, la misma inseguridad y las mismas fracturas sociales que afectan a las naciones del Sur Global. Ni los partidos políticos ni los liderazgos individuales son los únicos responsables de esta deriva. Buscar culpables en un mundo al borde de nuevas crisis no conduce a ninguna solución duradera.
El problema de fondo no es si usar el dólar, el oro, (o su equivalente en alcachofas, o unidades de proteína, grasa, azúcares). El verdadero desafío es la dirección mental, cultural y ética de nuestras sociedades. Los BRICS, al colocar el énfasis en el entendimiento, el apoyo mutuo y la cooperación en proyectos comunes, proponen una alternativa pacífica, gradual y solidaria para transitar estos tiempos inciertos. Se trata de construir un mundo donde los intercambios se basen en relaciones equilibradas, donde las soluciones a las crisis sanitarias, energéticas, climáticas y sociales no se vean obstaculizadas por intereses de élites desconectadas de la realidad.
En lugar de encerrarnos en trincheras ideológicas o comerciales, el llamado de Brasil es claro: pongamos nuestra inteligencia y nuestras energías en el entendimiento entre naciones, en el desarrollo sostenible y en la construcción de un futuro compartido donde la paz, la dignidad y la prosperidad puedan ser patrimonio de todos.