jueves 10 de julio de 2025 - Edición Nº2409

Derechos Humanos | 9 jul 2025

Libertad de opinión en El Salvador

Nayib Bukele y el periodismo salvadoreño (exiliado)

Estas son algunas cosas que usted no sabría sobre Bukele si el periodismo salvadoreño no se lo hubiera contado. Gran parte del periodismo salvadoreño que ha hecho lo que se debe hacer en una dictadura -cuestionarla, obstaculizarla- está en el exilio.


Por: Óscar Martínez. Fuente: https://www.dw.com/es.

Nayib Bukele. Presidente del Salvador

Gran parte del periodismo salvadoreño está exiliado. Estaba pensando qué apellido poner a ese periodismo -crítico, independiente, libre-, pero me resultó innecesario. Gran parte del periodismo salvadoreño que ha hecho lo que se debe hacer en una dictadura -cuestionarla, obstaculizarla- está en el exilio.

Más de 40 periodistas, según la Asociación de Periodistas de El Salvador, salieron el último mes, y más de una decena ya lo había hecho en años anteriores. Yo llevo más de dos meses fuera de mi país. Enfurecí a la dictadura de Nayib Bukele con unas entrevistas en video que, junto a mis colegas de El Faro, hice a dos líderes pandilleros que pactaron durante ocho años con Bukele y su entorno, que fueron sus socios políticos.

¿Saben por qué pudimos entrevistarlos? Porque el régimen de Bukele los ayudó a salir del país. Desde entonces, hemos sabido y hecho público que la dictadura preparó órdenes de captura en nuestra contra para acusarnos de pandilleros y, cuando creyó que aterrizaríamos en el país, desplegó a un grupo policial para implantarnos droga en el aeropuerto. 

Podría hablarles de lo jodido que son los primeros meses de exilio, de la incertidumbre, de las precariedades, del hastío de andar de un lugar a otro, de ciudad en ciudad, de casa ajena en casa ajena, de las añoranzas y la rabia, de la tristeza y la pesada burocracia de articular una nueva vida. Pero hoy prefiero hacer otra cosa que me parece más importante. Hoy prefiero hacer una lista. Estas son algunas cosas que usted no sabría sobre Bukele si el periodismo salvadoreño no se lo hubiera contado. 

Usted no sabría desde 2020 que Bukele negoció con la Mara Salvatrucha-13 para ganar las elecciones presidenciales de 2019. Ni tampoco sabría desde 2021 que la negociación incluyó a las otras dos pandillas rivales, el Barrio 18 Revolucionarios y el Barrio 18 Sureños; que el gobierno metía encapuchados a los líderes criminales en libertad a recibir órdenes de sus jefes encarcelados en máxima seguridad.

No sabría usted que, cuando Bukele era candidato a la Alcaldía capitalina por la izquierda salvadoreña, ese partido pagó 250 mil dólares a las tres pandillas para que lo ayudaran a ganar ejerciendo temor en los votantes. Y ganó por poco más de 6000 votos.

Ni tampoco sabría que un funcionario de Bukele, cuando los pandilleros negociaron la posibilidad de seguir matando les dijo que "sin cuerpo no hay delito”; el mismo que, cuando los criminales negociaron las extorsiones, les respondió que podían seguir extorsionando media vez no se disputaran las zonas con las otras pandillas. Ni tampoco sabría otro montón de detalles de cómo Bukele se asoció por casi una década con esos criminales que ahora vende como su trofeo mundial. 

Usted no sabría que, meses antes de que iniciara el régimen de excepción en marzo de 2022, y se terminara el pacto con esos asesinos, el Gobierno de Bukele liberó a uno de los más sanguinarios de esos pandilleros: Crook, que debía 40 años de cárcel.

Ni sabría que, antes de llevarlo a la frontera con Guatemala, ese criminal se hospedó en un lujoso apartamento de la zona más pudiente de El Salvador, con piscina y vistas al volcán.

Ni tampoco sabría que, antes de que empezara la masacre de 87 salvadoreños perpetrada por la MS-13 el mes que la tregua terminó, el mismo Gobierno sacó a varios de sus líderes a hospitales privados, a que se reunieran con sus estructuras de la calle, lo que apunta a que la masacre pudo haber ocurrido gracias a que el Gobierno de Bukele facilitó esa comunicación. 

Usted, sin esos periodistas salvadoreños que ahora peregrinan de ciudad en ciudad, de apartamento en apartamento, no sabría que, desde que llegó a la Presidencia en 2019, Bukele y su familia compraron 16 inmuebles en zonas exclusivas por un valor de 9.2 millones de dólares.

No tendría idea de que empresas de su familia que antes tenían apenas unos miles de dólares pasaron a ser millonarias bajo su mandato y que la Corte Suprema de Justicia que él controla declaró bajo reserva toda la información patrimonial del ahora dictador. 

"Imbéciles”, llamó Bukele a esos periodistas que desnudaron su codicia. 

Tampoco podría contar en una cena a sus familiares bukelistas que el banco nacional, violando varios de sus criterios y en plena emergencia por la pandemia que asoló con hambre el país, entregó 4.9 millones en créditos a 27 funcionarios leales a Bukele, y que algunos de ellos ocuparon esa plata de los salvadoreños para comprar ranchos de playa o propiedades con traspatios verdes y extensos donde jugar golf. 

No sabrían que durante la pandemia se desfalcaron millones de dólares del erario público en compras a empresas vinculadas a funcionarios de Bukele o a amigos de Bukele o a manos de funcionarios de Bukele; ni sabría que en las cárceles de Bukele la tortura es sistemática y que algunos de los sobrevivientes que lograron salir vieron cómo a otros los mataban a patadas, los colgaban de los brazos toda la noche, les ponían bolsas negras en la cabeza; tampoco sabrían que algunas de las presas, para que sus hijos recién nacidos no se llenaran de sarna en las cárceles, los bañaban con lejía, porque no había de otra. 

No sabría que el fiscal de Bukele, Rodolfo Delgado, justo antes de ser impuesto por el todopoderoso político salvadoreño, era el defensor del principal lavador de dinero de la Mara Salvatrucha-13.

No sabría que ese fiscal, como una de sus primeras decisiones, disolvió el Grupo Antimafia que había investigado, con escuchas telefónicas incluidas, el caso Catedral, y preparaba acusaciones contra Bukele, sus familiares y sus funcionarios, por corrupción y pactos con pandillas.

No sabría usted que esos fiscales están ahora en el exilio porque el hombre al que les impusieron como jefe los amenazó y allanó sus oficinas para satisfacer a su líder. 

No sabría usted nada de esto ni muchas otras cosas más con las que yo podría llenar páginas y páginas de esta lista. 

Pero usted lo sabe. Y usted lo sabe porque se lo contaron esas personas que ahora, lejos de sus familias y sus mascotas, buscan vida fuera de su país. No lo sabría usted, pero lo sabe porque esa gente hizo su trabajo y su trabajo fue bueno. Y, se lo garantizo, gracias a esa gente, usted sabrá en el futuro muchas cosas más acerca de Bukele. 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias