

Por: Nik Martin. Fuente: https://www.dw.com/es
Decenas de países siguen deseando unirse al bloque, a pesar de sus escasos avances. El presidente Trump prometió aranceles más altos a los países BRICS que se sumen a los planes de desafiar la hegemonía de EE. UU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está redoblando su ofensiva contra el bloque de economías de rápido crecimiento BRICS -que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-, advirtiendo que su presión para socavar el dominio del dólar estadounidense amenaza la supremacía económica de Estados Unidos.
Justo cuando los líderes de los BRICS se reunían en Río de Janeiro para su cumbre anual, Trump prometió imponer un arancel adicional del 10 por ciento a cualquier nación que apoye las "políticas antiestadounidenses" del grupo.
La pausa de 90 días de la administración Trump sobre los aranceles más altos expira este miércoles (09.07.25) y se han enviado cartas para informar a docenas de países del nuevo gravamen a sus productos importados por EE. UU., según informes de los medios de comunicación estadounidenses.
Aunque su última amenaza a los países BRICS supone un cambio con respecto a su promesa de enero de imponer aranceles del 100 por cien a los países que "jueguen con el dólar", Trump sigue insistiendo en que necesita salvaguardar el estatus del dólar como moneda de reserva mundial.
En la última década, los BRICS han pasado de 4 a 11 miembros, y Arabia Saudita figura en la lista, pero aún no ha confirmado su condición. El bloque también cuenta con nueve países asociados, mientras que docenas de otros están haciendo cola para unirse.
El bloque, que se presenta como la alternativa de China a las naciones ricas del G7 (Grupo de los Siete), representa actualmente una cuarta parte de la economía mundial y casi la mitad de la población mundial.
"Trump tiene motivos para preocuparse", comenta a DW Alicia García-Herrero, miembro sénior del think tank Bruegel, con sede en Bruselas. "El grupo de los BRICS es muy claramente antioccidental. Parte de su mantra es cambiar el orden global".
Los BRICS han intensificado recientemente sus esfuerzos para reducir la dependencia del dólar fomentando el comercio en monedas locales entre sus miembros.
Rusia y China, afectadas por las sanciones y los aranceles occidentales, están liderando la desdolarización, cerrando acuerdos energéticos en rublos y yuanes, mientras que India ha pagado por el petróleo ruso barato en yuanes, rublos e incluso en el dírham de Emiratos Árabes Unidos desde 2023.
Los planes más ambiciosos -como una moneda común respaldada en oro, bautizada como la "unidad"- se han estancado hasta ahora, en medio de las desavenencias internas entre los poderosos miembros de los BRICS.
"India, junto con Brasil, está intentando equilibrar el mensaje antioccidental de los BRICS, dominados por China, aunque Rusia también desempeña un papel importante", analiza García-Herrero, que también es economista jefe (Asia-Pacífico) del banco de inversión francés Natixis.
De los aproximadamente 33 billones de dólares de comercio mundial que se realizaron en 2024, el comercio intra-BRICS representó sólo el 3 por ciento, es decir, alrededor de 1 billón de dólares, según el sitio web de los BRICS.
"La mayor parte del comercio mundial sigue realizándose en dólares y otras divisas tradicionales", subraya a DW el economista Herbert Poenisch. "Hará falta mucho para destronar eso".
La moneda estadounidense se utiliza en casi el 90 por ciento de las transacciones mundiales y en el 59 por ciento de las reservas de divisas, lo que lleva a varios economistas a afirmar que la desdolarización sigue siendo una opción lejana.
Con la reciente adhesión de Egipto, Etiopía, Irán, Emiratos Árabes Unidos e Indonesia y casi una docena de nuevas naciones socias como Argelia y Malasia, los BRICS se encuentran claramente en una senda de rápido crecimiento.
Muchos países se sienten atraídos por los BRICS por razones pragmáticas, buscando un orden mundial multipolar menos dominado por Occidente. Creen que el grupo amplificará la voz del Sur Global en la escena mundial.
Sin embargo, a pesar del aumento de sus miembros y sus ambiciosos planes, los BRICS han tenido dificultades para convertir sus intenciones en acciones concretas. El bloque carece de cohesión institucional y sufre profundas divisiones geopolíticas, sobre todo entre India y China.
Pese a lo cual, el BRICS adoptó una postura firme sobre los aranceles de Trump, criticando las sanciones unilaterales y los aranceles proteccionistas, sin nombrarlo directamente en su comunicado de apertura, publicado el domingo (06.07.25). El bloque advirtió que esas medidas "sesgan el comercio mundial” y violan las normas de la OMC.