

Por: Damián Profeta. Fuente: https://climatetrackerlatam.org/
Un nuevo informe pone el foco en cómo opera la desinformación en torno a la transición energética en América Latina.
Pero, ¿qué es la transición energética? Es el proceso de abandonar progresivamente los combustibles fósiles -como el petróleo, el gas y el carbón- para adoptar fuentes limpias y renovables como la solar o la eólica. Este cambio es súper importante para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y enfrentar la crisis climática.
Un equipo de periodistas* convocado por Climate Tracker analizó 1.487 notas en 32 medios de 8 países. Encontraron que una de cada cinco notas contenía desinformación. Pero no es negacionismo clásico: lo que predomina son discursos retardistas.
Este tipo de narrativas no niega el cambio, pero lo posterga. A través de mensajes aparentemente razonables, justifican demoras o promueven falsas soluciones. El resultado: legitimar que todo siga igual.
Principales narrativas desinformantes identificadas:
El gas como combustible de “transición”: Se presenta al gas fósil como una opción “más limpia” o un puente hacia las renovables. Así, se justifican nuevas inversiones fósiles.
Fósiles = desarrollo nacional: Se promueve la idea de que el petróleo y el gas son necesarios para el crecimiento económico o incluso para financiar la propia transición, lo que desplaza cualquier cambio real hacia un futuro incierto. ¿Alguien dijo Vaca Muerta?
Falsas soluciones: Se impulsan tecnologías o mecanismos de mercado como los créditos de carbono o la captura de emisiones, que tienen eficacia dudosa y funcionan como excusas para no abandonar los fósiles.
Dudas sobre las renovables: Se exageran los problemas de costo o estabilidad de las energías limpias para sembrar desconfianza y frenar su adopción.
Esos discursos retardistas transmiten argumentos que, aunque pueden sonar técnicos o lógicos, omiten evidencia científica, exageran beneficios o minimizan riesgos de los combustibles fósiles. En lugar de negar el cambio climático, desvían el foco, postergan decisiones necesarias y promueven soluciones ineficaces o engañosas.
Y, atención, esta desinformación no está en foros o redes sociales, sino que se difunde en notas informativas de medios profesionales.
*Disclaimer: Damián Profeta, codirector de NewsData, fue el investigador por Argentina en este estudio.
Leé el informe de Climate Tracker acá: Gaslighting: ¿Cómo se comporta la desinformación en transición energética en América Latina?