sábado 26 de julio de 2025 - Edición Nº2425

Internacionales | 24 jul 2025

Lo que Occidente rehúsa leer.

La gobernación y administración de China: una obra que Occidente rehúsa leer

Cuatro tomos, más de 350 documentos oficiales, discursos, entrevistas y textos programáticos del presidente Xi Jinping, traducidos al español, publicados por la Editorial de Lenguas Extranjeras de China y disponibles hace años. Y sin embargo, casi nadie en Occidente los ha leído.


Por: Claudia Aranda. Fuente: Agencia Pressenza

¿Sabías que existe esta obra monumental?

Cuatro tomos, más de 350 documentos oficiales, discursos, entrevistas y textos programáticos del presidente Xi Jinping, traducidos al español, publicados por la Editorial de Lenguas Extranjeras de China y disponibles hace años. Y sin embargo, casi nadie en Occidente los ha leído. Ni en la academia, ni en los gabinetes presidenciales, ni en los comandos de campaña de la derecha. Tampoco en la izquierda, pero esa es otra historia.

Políticos de derechas y ultraderechas, y operadores fascistas en ascenso por todo Occidente, critican a China con una virulencia casi ritual. Hablan de autoritarismo, control, dictadura, amenaza roja. Pero no han leído ni una página de la obra doctrinaria de su principal antagonista. Se indignan, insultan, profetizan el colapso chino, y todo lo hacen en la oscuridad de su ignorancia.

Y no se trata solo de la ultraderecha. La clase política tradicional occidental —de centro, de derecha, e incluso en muchos casos del progresismo cómodo— rara vez lee un libro completo. Se conforman con resúmenes, con frases de ocasión, con titulares de columnas de opinión que no profundizan nada. Y en el caso extremo, esa ultraderecha ignorante que repite hasta la Biblia sin haberla leído realmente. ¿Cómo se combate contra eso? ¿Con libros? ¿Con pensamiento riguroso? Resulta, muchas veces, contraproducente y hasta absurdo. ¿Hacemos memes? ¿TikToks de 3 minutos? ¿Animaciones en 3D con caricaturas? Dejo la reflexión abierta.

Lo que sigue no es un panegírico ni una defensa ideológica. Es una invitación radical a pensar. Leer a Xi Jinping es una necesidad geopolítica. Entender el modelo chino desde su propia voz es una obligación para cualquiera que pretenda gobernar, legislar o escribir con mínima responsabilidad política en este siglo. Este texto está dirigido, sobre todo, a esa clase política occidental que se enorgullece de sus prejuicios y desprecia lo que no entiende. Y está escrito, también, para quienes nos enfrentamos a ella.

Yo también estoy leyendo estos tomos. No desde la devoción ni desde el prejuicio, sino desde la necesidad de entender qué sostiene a una potencia que no solo resiste, sino que avanza. Y lo confieso con la misma honestidad con que escribo estas líneas: me asombran, me interpelan, me obligan a pensar. A cada página, hay una estructura. A cada concepto, una historia. A cada omisión occidental, una página entera de documentos.

¿Quieres que te seduzca? Solo con leer los índices de esta colección uno intuye la vastedad de lo que se intenta gobernar desde allí. Cada tomo abre una puerta distinta: al combate contra la pobreza, a la gobernanza digital, a la moral socialista, a la diplomacia alternativa. Y es por eso que he decidido incluirlos íntegramente en este texto, uno a uno, para que puedan apreciarlos con calma. Pero antes, van los abstractos comentados: pequeñas ventanas interpretativas que abren paso a las venas internas de esta obra.

ABSTRACT GENERAL

La gobernación y administración de China es la obra central del pensamiento de Xi Jinping como secretario general del Partido Comunista Chino. Publicada entre 2014 y 2023 en cuatro tomos, ofrece una exposición ordenada, estratégica y progresiva de los fundamentos políticos, económicos, culturales y diplomáticos del modelo chino en la “nueva era”. Cada volumen contiene entre 79 y 109 documentos oficiales, organizados temáticamente, y recorre desde la consolidación del poder tras el XVIII Congreso del Partido hasta la proposición de un orden mundial multipolar postpandémico. Leer estos textos no es rendirles pleitesía, sino asumir que la competencia global requiere inteligencia.

El Tomo I presenta al “Sueño Chino” como horizonte de unidad nacional, al mismo tiempo que lanza la purga anticorrupción más profunda del siglo XXI. El Tomo II despliega con crudeza la estrategia de erradicación de la pobreza extrema y la convierte en política de Estado. El Tomo III responde a la pandemia con un modelo de control social altamente eficaz, que Occidente no quiso entender. Y el Tomo IV plantea la “prosperidad común” como nuevo pacto social post-neoliberal, mientras sugiere una reforma global del orden mundial. Quien se atreva a leer, no volverá a hablar de China como antes.

RESEÑA CRÍTICA Y ESTRUCTURAL

Esta colección no es literatura propagandística. Es un artefacto de gobierno. Es un instrumento de dirección doctrinaria. Es, sobre todo, una arquitectura de mundo. Xi Jinping no escribe para cautivar a Occidente, sino para sentar las bases de un modelo que desafía la hegemonía occidental desde el poder, no desde la queja.

La derecha europea y americana no quiere leer estos libros porque teme encontrar en ellos algo que funcione. Algo que cuestione su dogma del libre mercado absoluto. Algo que revele que es posible erradicar la pobreza sin democracia liberal, garantizar estabilidad sin alternancia y construir comunidad sin individualismo como ética.

Y más aún: Occidente teme que sus democracias en crisis —muchas veces inoperantes, desvirtuadas, capturadas por élites o vaciadas por la apatía— encuentren sentido en un modelo distinto. ¿Quién dice que el sistema de representación popular en China no es representativo? El Partido Comunista Chino cuenta con más de 98 millones de miembros activos. Dentro de él conviven opiniones, focos, líneas de pensamiento, críticas y propuestas. Y es en ese plano interno, estructurado por un ascenso basado en mérito y formación —donde no se cuela un solo ignorante—, que se discute políticamente el país. Las decisiones se toman por equipos competentes, después de extensos análisis, reflexión, pragmatismo y, sobre todo, principios fundamentales compartidos.

Leer y considerar estos escritos nos obliga a contrastar. ¿Qué sistema de representación representa realmente a sus supuestos representados? ¿Qué democracia? Díganme un solo país occidental donde hoy no haya una crisis estructural de legitimidad, participación o sentido político. ¿Dónde no se esté gobernando con encuestas, emociones o marketing en lugar de con ideas, programas y principios?

La izquierda tampoco los lee. Prefiere mirar con sospecha todo lo que huela a control o disciplina. Pero el problema es estructural: nuestra cultura política occidental, en su conjunto, desprecia lo que no domina. Y en ese desprecio se condena a la irrelevancia.

TOMO I: FUNDAMENTOS Y LIDERAZGO INICIAL (2012–2014)

Este volumen sienta las bases doctrinarias del Xiísmo. El “Sueño Chino” aparece como horizonte nacional de rejuvenecimiento colectivo, mientras se desata una campaña anticorrupción sin precedentes. No hay eufemismos: se trata de una purga política diseñada para reforzar la autoridad moral del Partido, una operación quirúrgica en la élite que marcó el tono de todo el mandato de Xi. En sus primeros discursos, Xi denunció que “el colapso de la URSS fue causado por la pérdida del alma ideológica del Partido”, y dejó claro que no permitiría la repetición de esa historia.

La consigna del Estado de derecho con características chinas aparece tempranamente como una forma de disciplina social, no como un símil del constitucionalismo liberal. El discurso inaugural de Xi en el Comité Central de 2012 ya contiene el germen de esta noción: la ley no es un límite al Partido, sino un instrumento para la cohesión de su proyecto. Por eso, el índice abre con la reafirmación del socialismo a la china y el llamado al renacimiento nacional.

Cuando Xi habla del Sueño Chino, no lo hace desde la retórica emocional, sino desde un programa: reducir la pobreza extrema (logrado antes de 2021), reconectar con la historia milenaria del país y proyectar orgullo nacional en el escenario global. Todo esto se acompaña de una renovación de la diplomacia vecinal, una ofensiva de soft power en Asia-Pacífico y África, y una visión sistemática del desarrollo ecológico, como se plasma en su famoso discurso sobre la “civilización ecológica” (2013), en el que declara que “las montañas verdes son también montañas de oro”.

La inclusión de Hong Kong en el índice —“Un país, dos sistemas”— no es casual. Desde este tomo comienza la preparación ideológica de la reunificación. En simultáneo, se observa una política activa de inserción cultural, revitalización moral y reconstrucción de comunidad, con una advertencia implícita: el Partido no es sólo gobierno, es también conciencia, escuela y estructura de sentido.

Este primer tomo no solo inaugura una doctrina, sino que codifica un nuevo tipo de liderazgo. Aquí, el índice cobra vida propia: cada entrada se convierte en una pista hacia el diseño de una China que busca afirmarse desde su especificidad.

ÍNDICE DEL TOMO I:

Socialismo con Características Chinas
El Sueño Chino
Reforma General y Profunda
Desarrollo Económico
Estado de Derecho
Una China Culturalmente Avanzada
Emprendimientos Sociales
Progreso Ecológico
Defensa Nacional
Un País, Dos Sistemas
Desarrollo Pacífico
Nuevo Modelo de Relaciones entre los Grandes Países
Diplomacia Vecina
Cooperación con Países en Desarrollo
Relaciones Multilaterales
Lazos Estrechos con el Pueblo
Combate a la Corrupción
Liderazgo del Partido Comunista
Apéndice: Hombre del Pueblo

TOMO II: CONSOLIDACIÓN Y PROYECCIÓN INTERNA (2014–2017)

Este tomo refleja un Partido que ya no necesita justificar su autoridad, sino demostrar su eficacia. Xi ya ha tomado el control absoluto del aparato central, y ahora articula la llamada “disposición estratégica de las cuatro integralidades”: construcción económica, profundización de reformas, gobernanza según la ley y rectitud del Partido. A partir de aquí, los discursos comienzan a operar como verdaderos programas de Estado.

Uno de los momentos más significativos es la declaración de “triunfo definitivo en la culminación de una sociedad modestamente acomodada”, que implicó sacar de la pobreza a más de 700 millones de personas en menos de una generación. En cada alocución sobre pobreza, Xi insiste en su concepto de precisión: no basta con subir el PIB, hay que saber dónde vive la pobreza, qué la causa, y qué políticas funcionan en cada territorio. Eso se traduce en despliegue tecnológico, censos digitales y asistencia planificada.

En materia de cultura socialista, se reactiva la pedagogía ideológica como parte del bienestar. Se distribuyen gratuitamente textos marxistas, se crean canales de televisión educativos y se refuerza la censura no como represión, sino como pedagogía pública. Se habla abiertamente de “crear una atmósfera de pensamiento correcto”.

Este tomo también sistematiza la noción de comunidad de destino compartido, uno de los conceptos clave de la doctrina Xi. Esta idea aparece por primera vez en un discurso ante la ONU y se repite luego en foros africanos, latinoamericanos y asiáticos, apuntando a una arquitectura mundial multipolar, donde los pueblos compartan recursos, infraestructuras y destino, sin la hegemonía unilateral de Estados Unidos.

Es un índice que traduce la maduración de una doctrina. Las categorías ya no son ideas aspiracionales: son resultados, métodos y campos de expansión estratégica.

ÍNDICE DEL TOMO II:

Mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas
Ampliar las perspectivas de la causa socialista
Dirección del Partido como rasgo esencial del sistema chino
Disposición estratégica de las “cuatro integralidades”
Integración del sueño chino con el anhelo popular
Sin olvidar las aspiraciones fundacionales
La Gran Marcha contemporánea
Sociedad modestamente acomodada y revitalización
Popularización del marxismo con características chinas
Triunfo definitivo en la culminación de la sociedad acomodada
Fase decisiva y superación de dificultades estructurales
Lucha precisa contra la pobreza
Reformas estructurales continuas
Democracia socialista y gobernanza científica
Cultura socialista y valores comunes
Civilización ecológica y medioambiente
Modernización del Ejército Popular
Gobernanza moderna y autoconstrucción del Partido

TOMO III: CRISIS, RESILIENCIA Y REFORMA (2017–2020)

Este volumen está atravesado por el golpe civilizatorio de la pandemia de COVID-19. Los discursos y documentos reunidos aquí revelan una capacidad de reacción institucional muy superior a la de cualquier país occidental. Xi articula una estructura de comando político-científico centralizado, con mecanismos de seguimiento digital, cierre preventivo de fronteras internas y cooperación entre regiones para blindar zonas vulnerables.

La frase más repetida en este período es “el pueblo primero”, pero no como consigna abstracta, sino como principio rector de la política sanitaria. Desde marzo de 2020, cada provincia china tuvo planes de emergencia específicos, con coordinación directa desde el Comité Permanente. Al mismo tiempo, se documenta una aceleración de la gobernanza basada en datos, en la que sistemas de trazabilidad, inteligencia artificial y control territorial se funden con el aparato político.

El índice también revela el énfasis creciente en autorreforma del Partido: auditorías internas, rotación de cargos, controles ideológicos, y exigencia de formación continua. Esta parte de la obra confirma que el Partido Comunista Chino no es una máquina cerrada, sino un sistema de perfeccionamiento político permanente, sometido a tensiones, errores y ajustes.

El lector encontrará aquí no solo un registro de crisis, sino una exhibición de resiliencia como modelo. El índice está compuesto como una arquitectura: cada entrada funciona como pilar de una misma estrategia de largo plazo.

ÍNDICE DEL TOMO III:

Socialismo con características chinas para la nueva era
Liderazgo absoluto del Partido
Sistema y capacidad de gobernanza estatal
El pueblo como soberano
Erradicación de la pobreza y sociedad moderadamente próspera
Reforma estructural sostenida
Nueva apertura integral
Prevención de riesgos sistémicos
Desarrollo de alta calidad
Consolidación de la democracia socialista
Revitalización cultural china
Mejoramiento del bienestar social
Ecología y civilización verde
Ejército fuerte y leal al Partido
Hong Kong, Macao y reunificación
Diplomacia de gran país con características chinas
Comunidad de destino compartido para la humanidad
Autorreforma del Partido
Lucha contra el COVID-19 y dirección política en la emergencia

TOMO IV: MADURACIÓN DEL MODELO Y PROPUESTA GLOBAL (2020–2022)

En este tomo, la doctrina alcanza una etapa de formulación integral. La palabra clave es “prosperidad común”, entendida no solo como distribución material, sino como garantía estructural de igualdad de condiciones para todas las regiones y clases sociales. Se trata de cerrar la brecha entre las ciudades hipertecnológicas del este y las zonas rurales del interior. Aparecen propuestas como el “impuesto a la riqueza silenciosa” y regulaciones severas al sector tecnológico, que escandalizaron a los medios financieros de Wall Street.

La noción de “liderazgo global responsable” reemplaza a la antigua retórica de “ascenso pacífico”. China ya no se justifica: ahora propone. Desde los discursos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, pasando por los foros de gobernanza global, hasta las cumbres climáticas, Xi comienza a hablar como potencia normativa.

Este tomo también revela la integración entre seguridad nacional, tecnología y soberanía digital. Se refuerza el firewall, se desarrollan sistemas operativos propios, y se apuesta por la autosuficiencia tecnológica en sectores clave. El lenguaje de estos documentos deja claro que la gobernanza digital no es un apéndice técnico, sino parte estructural del modelo.

Es el tomo de mayor densidad estructural. En él se ofrecen todas las piezas de una cosmovisión orgánica. Leer el índice no es solo repasar temas, sino recorrer la arquitectura completa de un sistema que se propone a sí mismo como alternativa civilizatoria.

ÍNDICE DEL TOMO IV:

Consolidación del pensamiento de Xi Jinping como guía
Defensa nacional y seguridad integral
Liderazgo total del Partido sobre todos los ámbitos
Desarrollo económico de alta calidad
Reformas institucionales y dirección estratégica
Modernización socialista integral
Estabilidad financiera y autonomía tecnológica
Coordinación regional y desarrollo equilibrado
Seguridad alimentaria, energética y ambiental
Protección ecológica y economía verde
Construcción de un Estado de derecho socialista
Integración digital, cibernética y de datos
Promoción del bienestar común
Lucha sostenida contra la pobreza
Cohesión nacional y unidad étnica
Juventud, educación y cultura
Reforma del sistema educativo
Sistema disciplinario y anticorrupción
Defensa del sistema socialista ante ataques externos
Diplomacia y liderazgo global responsable
Propuesta china para la reforma del orden mundial

EPÍLOGO – ¿Y AHORA QUÉ HACEMOS CON ESTO?

No basta con leer a Xi Jinping. Pero es imprescindible haberlo leído para poder discutirlo con seriedad. La política occidental está repleta de opinantes de plató, candidatos de TikTok, tecnócratas de copia-pega y operadores ideológicos que no soportan la complejidad. Se asume que leer es una rareza, y estudiar al adversario, una traición. Así estamos: reaccionando con memes a civilizaciones enteras.

El dilema no es táctico, sino civilizatorio. ¿Cómo se puede gobernar un mundo multipolar si ni siquiera se entiende qué mueve a las potencias que lo configuran? ¿Cómo puede un parlamentario europeo, chileno o canadiense pretender votar sobre China si su conocimiento del país se limita a titulares de The Economist y frases de campaña?

Y aquí es donde el debate sobre “representación” merece ser reventado desde sus cimientos. ¿Cuál es el sistema verdaderamente representativo hoy? ¿El que elige actores, deportistas y herederos de apellidos para cargos de Estado en campañas financiadas por bancos y consorcios? ¿O el que forma cuadros políticos durante décadas, obliga a estudiar, a leer, a servir al pueblo, y permite que asciendan por mérito hasta llegar a la cúpula? Xi Jinping no nació en el poder. Fue hijo de un purgado, enviado al campo, y se abrió paso desde abajo. Trabajó en aldeas, en regiones marginales, en provincias difíciles. Estudió sin parar. Superó filtros internos. Ascendió con disciplina. Es, literalmente, producto de una carrera política basada en formación, evaluación constante y responsabilidad pública.

El Partido Comunista Chino tiene cerca de 100 millones de miembros. Dentro de esa estructura —diversa, tensa, activa— se debate el país. Hay elecciones internas, hay niveles, hay órganos representativos, hay sesiones, hay mecanismos de consulta popular, hay deliberación. ¿Quién vota en las instancias primarias de base, en los representantes de pueblitos perdidos en el campo de la extensa China o desde el desierto del norte hasta los municipios o territorios administrativos de las desarrolladas ciudades del sureste? Pues el mismo pueblo chino de cada territorio. Y quién vota en las instancias técnicas y políticas siguientes? Aquellos que ya han demostrado competencia, compromiso, estudio y responsabilidad. El pueblo chino, lejos de sentirse marginado por esta estructura, confía en que quienes han ascendido dentro del Partido lo han hecho porque saben, porque pueden, y porque han demostrado estar a la altura. No es una fe ciega. Es una legitimidad construida desde abajo y sostenida por resultados.

China sí tiene elecciones. Sí hay sistema interno de debate. Lo que no hay es farsa. No hay marketing político. No hay operadores televisivos ni think tanks pagados por fundaciones imperialistas. Y no hay arcoíris de partidos que no representan a casi nadie y que buscan cuotas de poder por cuatro años para financiar así, desde el bolsillo del Estado, sus estructuras y pseudolíderes. Hay equipos. Hay planificación. Hay doctrina. Hay responsabilidad. Y hay resultados.

¿Dónde está la representación real? ¿En la democracia liberal colapsada de Estados Unidos, gobernada por encuestas, lobbies y estructuras judiciales vendidas? ¿En la Argentina de Milei, donde se hace política como si fuera un streaming? ¿En la Unión Europea, donde los votantes ya no entienden ni a quién eligen ni por qué? ¿O en un sistema que ha logrado sacar a 800 millones de personas de la pobreza extrema y mantener la cohesión nacional de la segunda población más grande del planeta?

Esto no es una apología. Es una interpelación. Rechacen a China, si quieren. Pero háganlo después de haberla entendido. Después de haber leído. Después de haber reconocido —aunque duela— que existe un modelo que, aunque profundamente distinto, ha funcionado. Y amenaza con desestabilizar el cómodo monopolio moral de Occidente.

Leer libros —enteros, difíciles, distintos— es hoy un acto radical. Y si además se discuten, se cruzan y se enseñan, puede que estemos empezando a recuperar algo del oficio político que perdimos cuando decidimos que gobernar era solo repetir eslóganes.

Aquí están los tomos. Está el índice. Está la propuesta. Que nadie diga después que no sabía por dónde empezar.

Y si después de todo esto, aún creen que China no representa a su pueblo, entonces háganse un favor: miren a sus propios gobiernos. Mírenlos bien. Y pregúntense quién los representa realmente. Y si no pueden responder esa pregunta, entonces el problema no es China.

En el fondo, el gran desafío no es leer a Xi Jinping. Es atreverse a repensar desde cero qué significa gobernar. Y quién debería hacerlo. Porque la pregunta que nos lanza China no es “¿te gusta este modelo?”, sino otra mucho más incómoda: ¿por qué seguimos tolerando modelos que ya no funcionan?

 

REFERENCIAS Y FORMAS DE ACCESO

  1. Editorial de Lenguas Extranjeras de China (外文出版社) – Casa editorial oficial. Todos los tomos han sido publicados en múltiples idiomas y están disponibles en su catálogo internacional. Versión española validada por el Buró de Traducción del Consejo de Estado.
  2. Puntos de acceso oficiales
  3. Versiones físicas – Se venden a través de AliExpressAmazon o librerías diplomáticas. También pueden encontrarse en embajadascentros culturales chinos y universidades asociadas a proyectos de cooperación con China.
  4. Versiones digitales – Aunque el acceso directo al PDF en español ha estado restringido, versiones en inglés y chino pueden descargarse libremente desde plataformas como archive.org o idcpc.org.cn.
  5. Sugerencia práctica – Solicitar una copia impresa o digital directamente al Centro Cultural de China en tu país o ciudad, o a través de la sección de prensa de la Embajada China en tu país.
OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias