

Por: Redacción Central.
Álvaro Uribe; Ex- Presidente de Colombia.
El expresidente Álvaro Uribe fue condenado este lunes en primera instancia por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal y se enfrenta a una posible pena de entre cuatro a ocho años de cárcel. Uribe fue hallado culpable de intentar sobornar a un paramilitar para evitar que lo vinculara con escuadrones de ultraderecha que enfrentaban a las guerrillas en Colombia.
La jueza Sandra Heredia se limitó a anunciar el sentido del fallo y se espera que el viernes en una nueva audiencia dé a conocer la condena concreta que debe cumplir el exmandatario, que podría ser domiciliaria. El fallo es en primera instancia, por lo que podrá ser apelado. Es la primera vez en la historia de Colombia que un expresidente es declarado culpable de un delito en un juicio penal.
En concreto Uribe fue condenado por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal y absuelto del de soborno simple por una jueza penal del Circuito de Bogotá, Sandra Heredia. El proceso se remonta a 2012, cuando Uribe demandó ante la Corte Suprema por supuesta manipulación de testigos al senador Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Senado en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo. Sin embargo, la justicia no abrió una investigación contra el congresista sino que le inició un proceso al expresidente por presunta manipulación de testigos para que no declararan en su contra.
Uribe participó en la audiencia de este lunes de forma virtual mientras negaba con la cabeza. "El acusado conocía el plan", fue una de las frases determinantes de la jueza Sandra Heredia refiriéndose a que quedó probado el soborno en actuación penal en el caso del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve. Según la jueza, se acreditó que la defensa del entonces apoderado del expresidente, Diego Cadena, buscó que Monsalve retractara su versión sobre Álvaro Uribe.
De acuerdo con un paramilitar que fue testigo en el juicio, Uribe y su hermano Santiago participaron en la creación de un grupo ilegal conocido como "Bloque Metro" en el departamento de Antioquia. La otra prueba contra Uribe validada por la jueza es la utilización de un reloj espía usado por el exparamilitar Monsalve para grabar las visitas que le hizo a la cárcel bogotana de La Picota el abogado Cadena. El objetivo de esas visitas supuestamente era ofrecerle ayuda a cambio de que no declarara en contra de Uribe por sus posibles vínculos con el paramilitarismo, en la disputa que mantenía con el senador Cepeda.
El reloj le fue entregado a Monsalve por su pareja de entonces, Deyanira Gómez, con el fin de grabar en secreto las conversaciones con Cadena, algo considerado ilegal por la defensa, pero la jueza señaló que el hecho de ocultar esa información al interlocutor "no debe entenderse como una actuación indebida o delictiva". La jueza definió a Uribe como "el hombre más poderoso del país", mientras que de Cadena dijo que "era un abogado en ascenso, con grandes aspiraciones profesionales" y con "carencias intelectuales" que vio en el acercamiento al expresidente "la expectativa de tener la oportunidad de escalar a una posición de poder y prestigio profesional".
"De entrada se generó un vínculo de asimetría, marcada por una clara desigualdad jerárquica, en la que el subordinado debía acatar sin objeción las directrices de su superior, haciéndolo presa fácil de cumplir sin importar las consecuencias que los designios del aquí procesado podrían generar", manifestó Heredia. Antes de leer el sentido del fallo, la jueza penal del circuito de Bogotá hizo un llamado a respetar la actuación de la justicia y aseguró: "No es un juicio contra la historia política de Colombia, no es una revancha, no es un acto de oposición, es un acto de justicia y solo de justicia".
Con respecto a la lectura de la sentencia contra Uribe, que fue fijada para el próximo viernes 1 de agosto, la jueza dijo que la ley prevé para los delitos por los que fue condenado "un monto superior a cuatro años e inferior a ocho". Sin embargo Heredia aclaró que el acusado, "indistintamente de la pena que se impondrá, se hace merecedor de la prisión domiciliaria como sustitutiva de la pena de prisión".
Al comentar el fallo la fiscal del caso, Marlenne Orjuela, pidió una pena mayor, de 108 meses de prisión (nueve años) y una multa de 1.025 salarios mínimos legales vigentes, que equivalen a 1.458 millones de pesos colombianos (unos 349 mil dólares). Contra la condena de este lunes cabe el recurso de apelación, que la defensa debe presentar en un plazo máximo de cinco días, contados a partir de la lectura de la sentencia, ante el Tribunal Superior de Bogotá.
La decisión de Heredia, tras 11 horas de audiencia, es una bofetada para Uribe, quien fue el primer presidente reelegido de la historia moderna del país y tras dejar el poder conservó un importante nivel de popularidad. La condena también golpea a la derecha de cara a las elecciones presidenciales de 2026. En la actualidad Uribe es el jefe del Centro Democrático, el principal partido opositor al gobierno del presidente Gustavo Petro.
Aunque sigue siendo popular, la imagen de Uribe se vio afectada por este y otros procesos judiciales en curso. Exparamilitares señalan a Uribe de conocer con anticipación de masacres perpetradas por estos escuadrones y del asesinato de un líder comunitario cuando fue gobernador del departamento de Antioquia a finales del siglo pasado. Uribe se opuso al acuerdo de paz de 2016 que desarmó a los rebeldes en el gobierno de Juan Manuel Santos.
El expresidente empezó a ser investigado en 2018. En 2020 fue detenido en prisión domicilia y renunció al Senado. El caso pasó a ser investigado por la Fiscalía aliada de la derecha, que logró su libertad y pidió en varias ocasiones que el caso fuera archivado. Sin embargo en 2024, tras la llegada de una fiscal general designada por Petro, el ente acusador llamó a Uribe a un juicio en el que declararon más de 90 testigos.
El senador Cepeda, del oficialista Pacto Histórico, es el principal rival político de Uribe, a quien acusa de tener vínculos con grupos paramilitares y con narcotraficantes desde hace décadas. "Hoy llamamos a nuestra contraparte a que respete y acate la institucionalidad y respete a la justicia. Es un día para hacer un reconocimiento a la justicia como garante de la democracia y como control eficaz de los políticos más poderosos y sus crímenes", manifestó este lunes a la salida del juzgado en Bogotá.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, de quien el derechista Uribe es un aliado clave en América latina, criticó los argumentos de lo que considera "jueces radicales". "El único delito del expresidente colombiano Uribe ha sido luchar incansablemente y defender su patria", dijo Rubio en X. Por su parte el presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió respetar el fallo judicial que condenó por dos delitos a Uribe y defendió la independencia judicial al afirmar que su gobierno "no persigue a nadie por razones políticas".
"Simpatizantes o no del expresidente Uribe deben respetar esa justicia. Lo demás es bestialidad. Y Colombia debe ser sabia", escribió Petro en X. El mandatario de izquierda agregó que su gobierno "no persigue a nadie por razones políticas, sexuales, de género o religiosas, no presiona a la justicia que es independiente por completo" y subrayó: “-"Cualquier mención en contrario de autoridades extranjeras no es sino un ultraje que no permitimos".