miércoles 13 de agosto de 2025 - Edición Nº2443

Internacionales | 13 ago 2025

Celebrar su Vida.

99 años de un hombre llamado Fidel

10:30 |Hace 99 años, un 13 de agosto de 1926, nació Fidel Castro. Me gusta celebrar su vida, su nacimiento, porque es para mí la de uno de los seres más cercanos. Es irrelevante recordar su fecha de partida porque verdaderamente sé que no se ha ido y sé que no se irá, si antes podemos hacer hasta lo imposible por impedir que sus ideas mueran.


Por: Ana Lucía Calderón. Fuente: Agencia Pressenza.

(Imagen de Prensa Latina)

Hace 99 años, un 13 de agosto de 1926, nació Fidel Castro. Me gusta celebrar su vida, su nacimiento, porque es para mí la de uno de los seres más cercanos. Es irrelevante recordar su fecha de partida porque verdaderamente sé que no se ha ido y sé que no se irá, si antes podemos hacer hasta lo imposible por impedir que sus ideas mueran.

En este momento histórico, el mundo necesita más que nunca el pensamiento de Fidel, porque es ejemplo de reflexión, estudio, juicio, esfuerzo, disciplina, constancia y persistencia, su vida nos inspira a conservar tales valores y a construir sobre lo aprendido y analizado por él.

No tengo gana alguna de debatir alrededor de las muchas preguntas que surgen frente a su obra en Cuba y su Revolución. Es un tema espeso y aún con muy pocos elementos objetivos como para poder emitir juicios. Aunque de ese ser humano que es Fidel sí que podemos, sobre todo cuando la mediocridad de los líderes políticos actuales tanto nos lo hacen añorar…

Conocí a Fidel a muy corta edad, cuando un día encontré en él respuesta a mis preguntas y angustias sobre las guerras, las injusticias o el hambre que los noticieros emitían diariamente. Vi en televisión a ese barbudo energético, apasionado hablando con tal sensatez y encanto que hasta el día de hoy me sigue cautivando. Cuando crecí y las personas se enteraban de mi admiración por él, y ante su reacción comprendí que habría sido mejor haberles contado que era adoradora del diablo.

Siempre me gustó escuchar las razones de quienes lo detestaban, incluso me leí todas sus sucias biografías, oía las opiniones de los periodistas, políticos resentidos y de tantos famosos odiadores suyos y siempre, pero siempre, concluí que había tanto de envidia y de rabia porque no era válido que este señor hubiera decidido luchar por su propia idea, tan descabellada y tan
desafiante, escogiendo al enemigo más poderoso de todos.

Decidí que sería como él, incluso siendo mujer podría, incluso si no me dedicaba a la política. Aunque terminé estudiando una vez derecho sólo para estudiar lo mismo que él. Trataba de tener rigor en mi disciplina de estudio, de ejercicios, de sueño, en lo cual no me fue tan bien. Poco a poco entendí que mi espíritu competitivo no era tan poderoso por lo que la política la dejaría para después.

Hace años estoy buscando sus obras, recuerdo palabras que sé que escuché, pensamientos que leí y de pronto solo veo fragmentos, pedazos descontextualizados de todo lo que él habló y es indignante, porque quitarle a Fidel toda su oratoria, las vueltas que le da a una idea para poderla justificar, argumentar y al fin, disuadir al oyente de que es convincente, eso es desaparecer su pensamiento.

Para comprender a Fidel hay que oírlo como se escucha a un sabio, a un maestro, que te deleita con el sonido de las palabras, con su juego, con sus imágenes y después te resume o te sintetiza la complejidad en lo más sencillo y pedagógico que sólo aquel que ha asimilado tan bien el saber es capaz de dar así. Pero en estos tiempos de vagos, de perezosos, de inconstantes, ansiosos y
superficiales, sólo gustan los memes, así que capturan sus frases para manosearlo, para prostituirlas al servicio de todos los valores contra los que él justamente se alzó.

Internet está lleno de fragmentos en pedacitos de sus palabras que sirven para apoyar la agenda 2030, la izquierda woke y toda esa banda de degenerados que viven del Soros y demás. Nadie recuerda que fue él el más radical de todos los críticos a ese capitalismo neoliberal, salvaje, guerrerista, opresor, colonialista y porque fundamentalmente Fidel es un humanista. Y las políticas de toda esa estirpe que se llama hoy izquierda, no son más que servidores del transhumanismo, al servicio de los planes de las corporaciones.

Nadie en el siglo XX advirtió mejor de los desastres de ese sistema ni de la manera como explotaba a los países del “Tercer Mundo”, nadie mejor que él se enfrentó solo, cuando la Unión Soviética fue entregada a Occidente, él continuó su lucha solo contra el Imperio, advirtiendo todo lo que posteriormente la historia le dio la razón, incluyendo la actual guerra contra Rusia en Ucrania.  La Historia lo absolvió. Por eso lo quieren desterrar de ella y su memoria peligra.

Por eso, queridos amigos, todos los que tienen las lecturas, los recuerdos o la edad para saber algo de este hombre llamado Fidel, de este humano demasiado humano, porque como todo hombre tendrá equivocaciones, errores, debilidades o defectos, este hombre deberá seguir inspirándonos a todos los que soñamos con un ser humano que pueda vivir con dignidad humana. A los que pensamos que no es imposible vencer al enemigo de la Humanidad porque sabemos con certeza que las personas somos capaces de tener rigor, estudiar, trabajar, con tanta constancia y terquedad, con tanto amor por lo que creemos justo: vivir como humanos. Perder tiempo en la depresión, en la duda, en la queja no es de vencedores, construir el revolucionario del siglo XXI es lo que Fidel querría, por esa misión cada día nos empeñamos, creamos y creemos, insistimos y estaremos aquí.

Feliz Cumpleaños, mi Comandante en Jefe, desde mi corazón y mi fe, te celebro.

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