

Por: https://www.lapoliticaonline.com/
Jorge Iliou, director de Dinavisa.
El director de Dinavisa, Jorge Iliou, anunció este jueves que 77 locales de Biggie volverán a operar de forma regular después de haber pasado la reinspección del órgano de control. El miércoles, la ministra de la Sedeco, Sara Irún, había dicho en conferencia que la suspensión aplicaba a todas las sucursales de la cadena, pero sin aclarar si la medida implicaba el cierre de tiendas o solo la prohibición de vender productos sin autorización sanitaria o vencidos.
Desde este mediodía, el discurso de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco) como de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) se tornó más flexible hacia las supuestas irregularidades que la empresa comete en sus locales.
Por la mañana, Irún puso la cara y dijo que nunca se habló de un cierre total: esa fue una decisión de los dueños, dijo, aunque enseguida admitió que había leído mal la resolución y se equivocó en una entrevista periodística.
Por otro lado, al final de la tarde, el director de Dinavisa convocó a una conferencia de prensa para anunciar que estaba trabajando en la firma de 77 resoluciones para que el mismo número de sucursales de Biggie pudieran reabrir. En dos días, en teoría, Dinavisa hizo controles a 160 locales, de los cuales un 30% volvió a reincidir en faltas.
Sin embargo, Iliou comunicó el cierre -no la suspesión- de la fraccionadora Foodie SA, que es la empresa que provee de alimentos a Biggie. Entre los artículos fraccionados aparecen: embutidos, quesos, carnes, panificados y otros. El cierre se da porque la firma no realizaba sus operaciones conforme a las disposiciones de protección al consumidor.
Nosotros no cerramos ningún local, solo atacamos a los productos que verificamos que están en mal estado. Los propios representantes de Biggie dijeron que fueron ellos los que tomaron la decisión del cierre
Foodie SA también es parte del Grupo Azeta, propiedad de los Zuccolillo y antagónico al Gobierno. Desde que se comunicó la suspensión de los Biggie, el holding empresarial sostuvo que las medidas tenían un tinte más político que institucional. Iliuo confirmó que los trabajos continuarían en el resto de las sucursales de la cadena y que aquellos locales que volvieron a presentar faltas pueden seguir reacomodando sus productos.
"Nosotros no cerramos ningún local, solo atacamos a los productos que verificamos que están en mal estado. Los propios representantes de Biggie dijeron que fueron ellos los que tomaron la decisión del cierre", respondió el director de Dinavisa. Ilou hizo la conferencia en la sede central del órgano junto a sus asesores jurídicos y altos funcionarios. No estuvo presente la ministra de la Sedeco en esta oportunidad.