lunes 25 de agosto de 2025 - Edición Nº2455

Derechos Humanos | 25 ago 2025

Cultivos Indígenas Somalíes.

Semillas de recuperación: Soluciones lideradas por Somalia en un punto de inflexión

09:40 |Durante décadas, Somalia se ha caracterizado por la crisis: conflictos, sequías, inundaciones, desplazamientos e inseguridad. Pero hoy, en este país complejo, orgulloso y resiliente, emerge una historia diferente: la de la recuperación, liderada por los propios somalíes.


Por: Claudia McGoldrick. Fuente: Organización Internacional de las Migraciones. (IOM)

El primer banco de semillas indígenas de Somalia, ubicado en Mogadiscio, sirve como centro neurálgico para la preservación de semillas indígenas, la protección de la biodiversidad y la regeneración de especies vegetales nativas. Foto: OIM 2025/Abdirahman Mohamud

Mogadiscio, Somalia – Durante décadas, Somalia se ha caracterizado por la crisis: conflictos, sequías, inundaciones, desplazamientos e inseguridad. Pero hoy, en este país complejo, orgulloso y resiliente, emerge una historia diferente: la de la recuperación, liderada por los propios somalíes. 

Esta recuperación aún es frágil y está en constante evolución. Pero es real, arraigada en la determinación de las comunidades que reconstruyen su propio futuro desde cero. Desde la adaptación climática hasta la planificación urbana inclusiva, los esfuerzos liderados por Somalia están convirtiendo la supervivencia en sostenibilidad y el desplazamiento en oportunidad. 

En Mogadiscio y otros lugares, se preservan las semillas indígenas, no solo para fomentar la agricultura y los ecosistemas resilientes al clima, sino también para impulsar la consolidación de la paz ambiental a nivel comunitario. Mujeres que huyeron de la violencia ahora participan en iniciativas agrícolas comunitarias. Y en Grible, Bossaso, familias desplazadas durante mucho tiempo se están asentando en viviendas permanentes, obteniendo documentos de identidad y contribuyendo a la gobernanza local. 

Como muestran las tres instantáneas siguientes, no se trata solo de proyectos. Son semillas de recuperación, de cosecha propia. Muestran lo que es posible cuando el apoyo internacional se alinea con el liderazgo y la visión locales. Y también resaltan la importancia crucial de la inversión continua en la recuperación de Somalia para que no se pierdan los logros modestos pero reales y el pueblo somalí pueda superar la dependencia incesante de la ayuda de emergencia. 

En Mogadiscio, una próspera granja piloto enseña a los agricultores locales técnicas de agricultura regenerativa y adaptación climática para que las apliquen en sus comunidades. Foto: OIM Somalia 2025

En un terreno propiedad de la Universidad de la Ciudad de Mogadiscio, se encuentra un proyecto pequeño pero transformador: un banco de semillas que preserva los cultivos indígenas somalíes. Con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), esta iniciativa está recuperando los conocimientos agrícolas tradicionales y capacitando a las comunidades para afrontar los impactos de las crisis climática y ambiental con resiliencia y cooperación. 

Dentro del banco de semillas, se documentan y almacenan cuidadosamente hileras de variedades nativas como sorgo, mijo, maíz y muchas otras. Estas semillas, más adaptadas a los suelos y condiciones locales, forman parte de una red en crecimiento que empodera a los agricultores, preserva la biodiversidad y reduce la dependencia de cultivos importados no nativos que a menudo agotan la tierra. 

Pero el impacto va más allá de la seguridad alimentaria. Este esfuerzo se enmarca en una estrategia más amplia de consolidación de la paz ambiental: capacitar a agricultores, apoyar a las mujeres y a iniciativas lideradas por jóvenes, y fomentar la colaboración entre comunidades que históricamente han competido por los escasos recursos. En Balcad, por ejemplo, cinco comunidades que antes estaban divididas trabajaron juntas para crear un banco local de semillas. Cuando una mujer compartió semillas de tomate autóctono, sus vecinos correspondieron con cosechas de productos frescos: un pequeño pero significativo acto de solidaridad. 

A través de sitios de demostración, centros de innovación liderados por estudiantes y plataformas de recursos comunitarios, este proyecto genera más que una agricultura sostenible. Cultiva la paz, basada en la tierra, el conocimiento y los vínculos compartidos. 
Como lo describió un socio universitario: «Aquí no solo cultivamos. Preservamos y plantamos semillas que nos ayudarán a construir un futuro mejor y más sólido». 

Proporcionar a las mujeres desplazadas acceso a semillas, tierras y nuevas habilidades les ayuda a alimentar a sus familias y a dejar poco a poco de depender de la ayuda de emergencia. Foto: OIM Somalia 2025/Moustapha Negueye Ragueh

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