

Por: Jesús Ortega López. Fuente: Agencia Pressenza.
(Imagen de Presidencia de México)
En un contexto nacional y regional muy agitado, la Presidenta de México rendirá su primer informe de gobierno desde Palacio Nacional en Ciudad de México. Si los ataques mediáticos de la oposición conservadora son permanentes desde hace ya muchos años, cuando sufrieron electoralmente una derrota vergonzosa y tuvieron que retirarse de la conducción política y administrativa del País, estos golpes se han intensificado desde que el Banco Mundial, en mayo de 2025, validó que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en México salieron de la pobreza 9.5 millones de personas.
Sin embargo, el INEGI, el instituto de medición de indicadores, publicó que fueron 13.5 millones de personas que abandonaron esa condición.
No tardó la Derecha en lanzar su aparato propagandístico para pretender desviar la atención pública, dando prioridad a trivialidades y como ya es costumbre, montando escenarios catastróficos. Las transferencias financieras o programas de apoyo a las franjas desfavorecidas han significado un porcentaje de ese logro, estos programas siempre despreciados por los adversarios políticos que les llaman “limosnas” o “dádivas”, no es lo que hizo elevar el nivel de vida, fueron los aumentos salariales que en términos reales alcanzaron el 116 %.
El borboteo terminó de crecer en el PRIAN, por el fin de la vieja Suprema Corte y el anuncio de Sheinbaum de la creación de una Comisión para la reforma electoral, que entre otras propuestas, incluye la desaparición de los diputados y senadores plurinominales, que no llegan por elección popular sino por listas que proponen los partidos políticos, dependiendo de la cantidad de votos obtenidos.
Desesperados, la Senadora Lily Téllez, se trasladó al país del norte y en una entrevista con la cadena Fox News, pidió abiertamente la intervención de Estados Unidos para “ayudarnos” a combatir el narcotráfico. Otra muestra de esa desesperación, ocurrió en el Recinto del Senado, el Senador del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, subió a tribuna y golpeó al Presidente del Congreso, Gerardo Fernández Noroña y a un camarógrafo para luego seguir agrediéndolo en el suelo. Desde luego, sus televisoras y medios escritos, minimizaron y justificaron la violencia.
Aunque en terrenos políticos, el Partido Morena, tiene dificultades entre sus estructuras para mantener el espíritu del humanismo mexicano y la cuarta transformación, entre otras cosas,
porque hay personajes que se resisten al cambio y solo llegaron o permanecen por su beneficio, a nivel de gobierno, sí está la gente contenta y por eso veremos y escucharemos a la Presidenta en su informe, que rendirá cuentas de los avances en infraestructura nacional, proyectos para llevar agua a poblaciones y quitar pensiones millonarias a exfuncionarios de PEMEX y Comisión Federal de Electricidad.