Por: Agencia InnContext
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América Latina: ocho de cada diez espacios colectivos perciben un deterioro en la cooperación internacional
Ocho de cada diez redes y espacios colectivos de la sociedad civil en América Latina califican como negativo el contexto actual de la cooperación internacional, en un escenario marcado por el recorte de fondos, el aumento de exigencias burocráticas y el cierre de programas de ayuda. Así lo revela el informe “Colaboraciones para el futuro: El estadio de los espacios colectivos de la sociedad civil en nuevos tiempos”, elaborado por Fundación Avina y la Red Argentina para la Cooperación Internacional (RACI).
El estudio, realizado entre 73 espacios colectivos de 34 países de la región, muestra que el 78 % percibe un impacto negativo, mientras que solo un 7 % considera el contexto favorable. De los colectivos que dependen de financiamiento, dos de cada tres sufrieron recortes presupuestarios, y más del 90 % reconoce efectos emocionales negativos en sus equipos.
“La valoración negativa del contexto responde a una combinación de factores estructurales y coyunturales”, explicó Juan Cristóbal Birbuet Rosazza, responsable del área de Monitoreo, Evaluación y Aprendizaje de Fundación Avina. “Se observa una contracción sostenida de los fondos de cooperación internacional, acompañada por mayores exigencias administrativas y una concentración de recursos en un número reducido de organizaciones grandes, lo que deja en desventaja a redes y colectivos más pequeños o de base comunitaria”, señaló.
El informe advierte además que el 45 % de los espacios colectivos se considera en situación de fragilidad, mientras que un 11 % teme su cierre o fusión. A la vez, casi el 80 % prevé una disminución de recursos y un 65 % anticipa una mayor concentración de fondos en grandes organizaciones.
Birbuet agregó que, además del problema financiero, existe un “sentimiento de desvalorización del trabajo que realizan las organizaciones, especialmente en temas de derechos humanos, medioambiente y democracia”, lo que “acentúa el desaliento y contribuye a la percepción general de adversidad”.
Pese a este panorama, el estudio también destaca signos de resiliencia. “Muchas organizaciones han optado por fortalecer alianzas estratégicas, compartir recursos e información, y buscar formas más flexibles de cooperación”, explicó Birbuet. “Surgen experiencias de fondos colaborativos, consorcios temáticos y redes transnacionales que permiten sostener agendas comunes y ampliar la capacidad de incidencia.”
De acuerdo con el informe, el 63 % de los espacios colectivos busca alianzas con otras organizaciones, y más del 60 % diversifica sus ingresos mediante nuevos servicios o proyectos compartidos. “Aunque predomina una lectura de adversidad —concluyó Birbuet—, el estudio revela un tejido organizativo que resiste, se adapta y busca reinventar sus formas de colaboración. La cooperación entre pares sigue siendo una fuente central de fortaleza y esperanza para la sociedad civil.”
Descargá el informe: https://biblioteca.