Por: Noticias ONU
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Un buque de guerra destruido en la base naval de Trípoli, en Libia, símbolo del conflicto que sigue en el país.
Un informe revela que el mundo se enfrenta a una “privatización encubierta” de la seguridad que erosiona los pilares del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. La comunidad internacional debe actuar con celeridad para cerrar los vacíos legales y enfrentar este desafío que, lejos de desaparecer, se está volviendo más complejo y arraigado en la geopolítica del siglo XXI.
Un informe de expertos* alerta sobre el papel cada vez más peligroso y desestabilizador que desempeñan los mercenarios y las empresas militares y de seguridad privadas (EMSP) en los conflictos modernos, amenazando la soberanía de los Estados y los derechos humanos a nivel global.
El documento, presentado por el Grupo de Trabajo* de la ONU sobre la utilización de mercenarios, subraya cómo estos actores han evolucionado más allá de la figura tradicional del soldado de fortuna. Hoy, operan a menudo bajo estructuras corporativas complejas que les permiten evadir responsabilidades y aprovechar vacíos legales.
El informe analiza las diferentes amenazas que representan estos actores:
Frente a este panorama, el Grupo de Trabajo de la ONU hace un llamado urgente a los Estados miembros para fortalecer el marco legal internacional, incluyendo la consideración de un nuevo instrumento jurídicamente vinculante para regular las actividades de las EMSP.
Además, piden garantizar la jurisdicción universal para investigar y enjuiciar los delitos cometidos por mercenarios y realizar una análisis estricto antes de autorizar o contratar los servicios de estas compañías.
Y, por supuesto, investigar todas las denuncias de violaciones y asegurar que las víctimas tengan acceso a la justicia y a una reparación.
*Los relatores especiales, expertos independientes y Grupos de Trabajo forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, que constituyen el mayor cuerpo de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones específicas de países o de cuestiones temáticas en todo el mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan sus servicios a título individual.