Por: Melissa Rubio. Fuente: Agencia Pressenza.

(Imagen de Pexels - Mart Production)

América Latina acaba de alcanzar un hito que redefine su capacidad científica: Argentina inauguró el primer laboratorio de máxima seguridad biológica de la región, una instalación capaz de estudiar virus extremadamente peligrosos —como Ébola o Marburgo— sin poner en riesgo a la población. Es un avance decisivo para investigar enfermedades emergentes, desarrollar vacunas y formar especialistas, pero también abre preguntas inevitables sobre la transparencia, los protocolos y el rol que vuelve a jugar Estados Unidos en estas iniciativas, tal como ocurre con la presencia de NAMRU South en Perú. La región entra en una nueva etapa: más preparada, sí, pero también obligada a vigilar de cerca cómo se maneja una tecnología tan sensible.

¿Qué significa BSL‑4 y por qué es importante?

BSL‑4, o Bioseguridad Nivel 4, es el nivel más alto de seguridad en laboratorios que trabajan con agentes infecciosos extremadamente peligrosos. En un laboratorio BSL‑4 se pueden estudiar virus letales, como Ébola o Marburgo, sin poner en riesgo a los trabajadores ni a la población.

Los laboratorios de este nivel tienen estrictas medidas de protección: trajes presurizados, filtros de aire especiales, duchas químicas, sistemas de control automatizados y protocolos muy estrictos de entrada y salida. Su importancia radica en que permiten investigar virus altamente peligrosos de manera segura, desarrollar vacunas, antivirales y capacitar a científicos especializados.

El laboratorio inaugurado en 2025 en ANLIS Malbrán es el primero de máxima categoría en seguridad biológica en América Latina, lo que marca un hito histórico en la región.

ANLIS Malbrán: un centro estratégico de salud y ciencia

ANLIS Malbrán es el Instituto Nacional de Salud de Argentina, ubicado en Buenos Aires, un centro que protege la salud de la población desde hace más de 100 años. Su labor incluye estudiar enfermedades, desarrollar vacunas y coordinar investigaciones científicas de relevancia nacional e internacional.

Con la inauguración del BSL‑4, Malbrán no solo puede estudiar virus peligrosos de forma segura, sino que también ofrece un espacio de capacitación para el personal especializado de toda la región, consolidándose como un punto estratégico de colaboración científica y apoyo a otros países de Latinoamérica.

Además, los equipos argentinos fueron capacitados en cooperación con especialistas estadounidenses a través de Health Security Partners y con apoyo del Departamento de Estado de EE. UU., lo que refuerza la presencia recurrente de Estados Unidos en este tipo de iniciativas en la región.

NAMRU South en Perú: cooperación científica estadounidense en la región

NAMRU South, o Naval Medical Research Unit South, es un laboratorio de la Marina de Estados Unidos que funciona en Perú (Lima e Iquitos) desde 1983. Su misión es investigar enfermedades tropicales, como dengue, malaria, fiebre amarilla o influenza, y apoyar la salud pública peruana mediante vigilancia epidemiológica y estudios científicos.

Al igual que en Argentina, Estados Unidos aparece como socio clave en estas colaboraciones, participando en formación de personal, protocolos de seguridad y asesoramiento científico.

Cooperación y alcance regional

El laboratorio BSL‑4 de Malbrán no solo es un centro de investigación local, sino un punto de referencia regional. Ofrecerá capacitación a científicos y personal especializado de Latinoamérica, promoviendo la colaboración científica entre países y fortaleciendo la capacidad de la región para enfrentar virus peligrosos de manera independiente.

Aunque la cooperación con Estados Unidos es visible y significativa, no hay evidencia pública de que Malbrán y NAMRU South trabajen juntos en experimentos secretos o compartan muestras directamente. La relación se centra en formación, protocolos y asesoramiento en bioseguridad.

Beneficios y desafíos

Beneficios del BSL‑4 en Malbrán:

• Estudiar virus peligrosos directamente en Latinoamérica.
• Desarrollar vacunas y antivirales con conocimiento local.
• Capacitar a científicos y personal especializado de toda la región.
• Reducir la dependencia de laboratorios extranjeros.
• Servir como punto estratégico de colaboración científica y apoyo regional.

 Riesgos y desafíos:

• Posibles accidentes (aunque la seguridad es muy estricta).
• Necesidad de transparencia y supervisión constante.
• Desconfianza si no se comunica claramente cómo funciona el laboratorio y su alcance regional.

El BSL‑4 de ANLIS Malbrán representa un avance histórico para la salud y la ciencia en Latinoamérica. Gracias a su capacidad para estudiar virus peligrosos y formar personal especializado de toda la región, se consolida como un punto estratégico de colaboración científica y apoyo regional.

La participación de especialistas estadounidenses, mediante Health Security Partners y el Departamento de Estado, demuestra que Estados Unidos mantiene un rol visible en este tipo de iniciativas, al igual que lo hace con NAMRU South en Perú.

La clave para que estos laboratorios sean aliados de la salud pública está en la transparencia, regulación y participación ciudadana, asegurando que la ciencia sirva a la población y no genere desconfianza.

Bibliografía:

https://derechadiario.com.ar/us/argentina/argentina-inaugurated-buenos-aires-bsl-4-laboratory-latin-america

https://www.argentina.gob.ar/noticias/el-primer-laboratorio-de-maxima-categoria-en-seguridad-biologica-de-america-latina-se