Por: Gilles Smedts Partido Humanista Internacional en Bélgica.

El viernes 28 de noviembre de 2025, por iniciativa de la Embajada de Venezuela en Bruselas, se realizó una reunión para la creación de un Comité Belga para la Paz en Venezuela, América Latina y el Caribe.

Muchas organizaciones estuvieron representadas: el Partido Humanista Internacional en Bélgica, el Partido Laborista Belga, el Partido Comunista de Bélgica, el Comité de Vigilancia de la OTAN, Intal, Libertad de Identidad Colectiva, Plataforma Mundial Antiimperialismo, Coordinación Latinoamericana, el Comité Marroquí contra la normalización de las relaciones con Israel, …

En esta primera reunión, los participantes emitieron su opinión sobre una declaración conjunta que se examina a continuación.

En esta declaración se trata de la paz, el respeto al derecho internacional, la soberanía, la autodeterminación de los pueblos, el rechazo a la militarización, la lucha contra el imperialismo, el rechazo a la austeridad y el desmantelamiento de nuestros logros sociales y servicios públicos, el respeto al medio ambiente y al planeta.

Invitamos a todas las organizaciones, asociaciones, sindicatos, personas a firmar esta declaración, participar en este comité y apoyar las próximas acciones escribiendo a la siguiente dirección: comitebelgaxlapaz@gmail.com.

Acá la declaración formulada durante esa reunión:

DECLARACIÓN DEL COMITÉ BELGA PARA LA PAZ EN VENEZUELA, AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Representantes de movimientos de solidaridad y activistas en favor de la amistad entre los pueblos, decidieron hoy constituir oficialmente el COMITÉ BELGA PARA LA PAZ EN VENEZUELA, AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE.

Expresamos nuestro rechazo total a la escalada militar estadounidense en el Caribe, con ataques contra Venezuela y Colombia, y amenazas contra México.

Hasta la fecha, la administración Trump ha desplegado más del 20 por ciento de su flota naval y aérea frente a la costa de Venezuela, incluidos buques de guerra de propulsión nuclear, como el portaaviones más grande del mundo, Gerald Ford, capaz de transportar hasta 90 aviones de combate, así como una armada completa, incluido un submarino nuclear.

El pretexto invocado por el gobierno de Estados Unidos es el de una “guerra contra el narcotráfico”, un pretexto tan falso como el de las “armas de destrucción masiva” que una vez se usaron contra Irak para asesinar a su pueblo, apoderarse de sus reservas de petróleo y desestabilizar la región.

La administración Trump está tratando de provocar un “cambio de régimen” para instalar gobiernos en Venezuela y otros países de la región que le permitan apropiarse de su riqueza. Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo y la cuarta reserva de gas.
Esta brutal injerencia viola flagrantemente el derecho internacional y el principio de no injerencia en los asuntos internos de terceros Estados. Este principio fundamental de las relaciones internacionales, que garantiza la paz, se burla a favor de una lógica imperialista y depredadora.

La flota estadounidense ya ha lanzado misiles en más de 20 pequeñas embarcaciones en el Caribe y en la costa del Pacífico, matando al menos a 83 personas, muchas de las cuales eran pescadores artesanales de varios países de América del Sur y el Caribe. Estos actos fueron condenados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien los calificó de “ejecuciones extrajudiciales”.

El gobierno de Estados Unidos está atacando así a los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que han convertido a la región en una “Zona de Paz”, y que, en el Tratado de Tlatelolco, han prohibido las armas nucleares en América Latina y el Caribe.
La Unión Europea y Gran Bretaña también participan en esta agresión contra Venezuela, en particular mediante el bloqueo de los activos financieros de Venezuela (a través de Clearstream en Bruselas) y sus reservas de oro (en el Banco de Inglaterra en Londres). Estas medidas socavan la paz, el bienestar y los derechos de los pueblos de América Latina.

Condenamos categóricamente esta amenaza, que, si se lleva a cabo, movilizaría a los defensores de la paz de todo el mundo.
Exigimos que las autoridades belgas y europeas condenen y se opongan, de acuerdo con su mandato, estos actos de guerra por parte de la administración Trump y estas flagrantes violaciones del derecho internacional y los derechos humanos.

En Bélgica, como en muchos otros países de la Unión Europea, nos estamos movilizando contra la excesiva militarización de la sociedad impuesta por los belicistas cómplices de los Estados Unidos a través de la OTAN y contra el aumento de los presupuestos militares en detrimento de los servicios públicos, la protección social, la lucha contra el cambio climático y el bienestar de la población.
Por lo tanto, nuestra lucha por la paz en Venezuela, América Latina y el Caribe es parte de la misma lucha que nuestra resistencia aquí contra la militarización, la austeridad y el desmantelamiento de nuestros logros sociales y ambientales.

Las razones expuestas en esta declaración justifican la creación de este COMITÉ BELGA PARA LA PAZ EN VENEZUELA, EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE. Ahora estamos comprometidos a promover iniciativas en pro de la paz y la defensa de la soberanía y la libre determinación de las naciones.

¡SÍ A LA PAZ! ¡NO A LA AGRESIÓN IMPERIALISTA!

Bruselas, 29 de noviembre de 2025

Te invitamos a firmar esta declaración, a participar en este comité y a apoyar las próximas acciones escribiendo a la siguiente dirección: comitebelgaxlapaz@gmail.com