jueves 18 de diciembre de 2025 - Edición Nº2570

Medio Ambiente | 18 dic 2025

Agrotóxicos en cultivos de Paraguay.

Negocios para las corporaciones, enfermedades para los pueblos

07:35 |El 28 de noviembre de 2025, la revista Regulatory Toxicology and Pharmacology retractó oficialmente un influyente artículo científico publicado en el año 2000 que había concluido que el herbicida Glifosato (Roundup) era inocuo.


Por: https://www.baseis.org.py/

El 28 de noviembre de 2025, la revista Regulatory Toxicology and Pharmacology retractó oficialmente un influyente artículo científico publicado en el año 2000 que había concluido que el herbicida Glifosato (Roundup) era inocuo.

La retractación a cargo del editor jefe de la revista señala que perdió la confianza en los resultados y conclusiones de este artículo, por lo cual sostuvo que la retractación del mismo se basó en los siguientes puntos:

Evaluaciones de carcinogenicidad y genotoxicidad. Las conclusiones del artículo sobre la carcinogenicidad del glifosato se basan únicamente en estudios no publicados de Monsanto, que no han demostrado el potencial tumorigénico. El editor jefe (adjunto) también se percató de que, en el momento de redactar este artículo en la revista, los autores no incluyeron otros múltiples estudios de toxicidad crónica a largo plazo y carcinogenicidad, que ya se habían realizado en el momento de redactar su revisión en 1999. En su artículo, los autores afirman que conocen otros estudios que no se han publicado y no están disponibles. Sin embargo, los autores no especifican en qué medida intentaron incorporar los resultados de estos estudios (no publicados). Las razones de ello siguen sin revelarse, pero ponen en duda la objetividad general de las conclusiones presentadas. El (co)editor jefe encargado del caso identificó las siguientes publicaciones adicionales.

La falta de independencia de los autores. Un litigio en Estados Unidos reveló correspondencia de Monsanto que sugería que los autores del artículo no eran los únicos responsables de redactar su contenido. De dicha correspondencia se desprende que es posible que empleados de Monsanto contribuyeran a la redacción del artículo sin que se les reconociera debidamente como coautores. Esta falta de transparencia plantea serias dudas éticas sobre la independencia y la responsabilidad de los autores de este artículo, así como sobre la integridad académica de los estudios de carcinogenicidad presentados.

Tergiversación de las contribuciones. Las contribuciones aparentes de los empleados de Monsanto como coautores de este artículo no se mencionaron explícitamente como tales en la sección de agradecimientos. Esta omisión sugiere que los autores pueden haber tergiversado sus funciones específicas y la naturaleza colaborativa del trabajo presentado. El hecho de no revelar la participación del personal de Monsanto en el proceso de redacción compromete la independencia académica de los hallazgos presentados y las conclusiones extraídas en el artículo con respecto a la carcinogenicidad.

Cuestiones de compensación económica. La correspondencia adicional con Monsanto revelada durante el litigio indica que los autores pueden haber recibido una compensación económica de Monsanto por su trabajo en este artículo, lo que no se reveló como tal en esta publicación. La posible compensación económica plantea importantes cuestiones éticas y pone en duda la aparente objetividad académica de los autores en esta publicación, cuyas preocupaciones y preguntas no han sido respondidas.

Contexto histórico e influencia. El artículo tuvo un impacto significativo en la toma de decisiones normativas sobre el glifosato y el Roundup durante décadas. Dada su importancia como piedra angular en la evaluación de la seguridad del glifosato, es imperativo que no se comprometa la integridad de este artículo de revisión y sus conclusiones. Las preocupaciones aquí especificadas hacen necesaria esta retractación para preservar la integridad científica de la revista.

En síntesis, la anulación de este estudio deriva de preocupaciones científicas relativas a la falta de carcinogenicidad derivadas únicamente de los estudios de Monsanto, las preocupaciones relativas a la autoría (fantasma) y los posibles conflictos de intereses. Se comprobó que el artículo retractado fue, de hecho, escrito por un equipo interno de Monsanto, liderado por el toxicólogo William Bill Heydens (Jefe de Asuntos Regulatorios y Seguridad de Productos de la empresa). Heydens admitió que empleados de Monsanto redactaron artículos clave que se publicaron bajo el nombre de académicos supuestamente independientes. Este esquema ilegal basado en la técnica de «escritura fantasma» (ghostwriting), fue utilizado sistemáticamente por Monsanto para proteger la venta de su producto más rentable (el Glifosato, conocido en Paraguay como “mata-todo”) mediante la manipulación de la revisión científica para socavar la supervisión regulatoria.

Esto confirma la criminalidad de las acciones de Monsanto (adquirida por Bayer en 2018), que ya habían sido reveladas a partir de marzo de 2017 gracias al análisis de los “Monsanto Papers” en Estados Unidos. Este proceso se llevó adelante como parte de una demanda presentada por un grupo de personas que afirmaban que su linfoma no Hodgkin se debía a la exposición al glifosato contra Monsanto. Entre las revelaciones del mismo se encuentra la confirmación de que la empresa no probó adecuadamente la toxicidad real de sus productos, evitó activamente realizar estudios que pudieran arrojar resultados indeseables y escribió de forma anónima los estudios de científicos supuestamente independientes. Los documentos también muestran que Monsanto atacó sistemáticamente a los científicos cuyas investigaciones amenazaban sus beneficios. De hecho, correos internos de la empresa evidencian una celebración por la publicación de papers escritos por la propia corporación.

Cabe destacar que el paper retractado fue utilizado activamente para influir en las políticas estatales. Por ejemplo, en Argentina, el único documento oficial sobre la peligrosidad del Glifosato (CONICET, 2009) citó este artículo «trucho» más de 30 veces para concluir la supuesta inocuidad del herbicida.

Las acciones de Monsanto representan una grave amenaza para la salud, los ecosistemas y la ciencia pública. En Paraguay, investigaciones independientes han documentado las consecuencias directas de esta exposición en las comunidades rurales. Las mismas también han pasado por procesos de persecución en el país.

La Dra. Benítez Leite, destacada pediatra, ha centrado sus estudios en la exposición de poblaciones vulnerables, especialmente niños, niñas y recién nacidos. Una de sus investigaciones denominada “Malformaciones congénitas asociadas a agrotóxicos» encontró una asociación estadística significativa entre la exposición a plaguicidas (reportada por los padres) y la ocurrencia de malformaciones congénitas en los recién nacidos. El factor de riesgo crítico fue «vivir cerca de campos fumigados», lo que subraya la peligrosidad de la deriva ambiental. Por su parte, el estudio “DNA damage induced by exposure to pesticides in children of rural areas in Paraguay», demostró la existencia de daño al ADN (genotoxicidad) en las células de los niños expuestos a las fumigaciones. El daño al ADN es un biomarcador de riesgo que se relaciona con un potencial aumento en la incidencia de cáncer a largo plazo.

La Dra. Mesquita Ramírez, especialista en Pediatría y Neonatología, confirmó los efectos en el desarrollo fetal en la zona de Alto Paraná. Su estudio «Perinatal outcomes and newborn head circumference and birth weight in residents near soybean fields of Alto Paraná, Paraguay» determinó que la exposición a pesticidas durante el embarazo se asocia con una disminución significativa en la circunferencia cefálica y un aumento en la ocurrencia de Bajo Peso al Nacer entre los neonatos. La reducción en el diámetro de la cabeza es un indicador preocupante, ya que se asocia con un desarrollo cerebral incompleto o deficiente (microcefalia), consolidando la evidencia de que la exposición ambiental a agroquímicos es un grave riesgo teratogénico (que causa malformaciones) y un problema de salud pública en Paraguay.

Mientras se consolidan pruebas científicas a nivel nacional e internacional y se acumulan denuncias de las poblaciones fumigadas sobre los efectos en la salud de los agrotóxicos, el Estado Paraguayo sigue profundizando el modelo transgénico, basado en documentaciones generadas por la mismas corporaciones del agronegocio y los sectores vinculados a las actividades extractivistas (en el caso de organismos de edición genómica, nuevos agrotóxicos, entre otros), convirtiendo territorios enteros en zonas de sacrificio.

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