Por: Redacción Central.
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Jane Austen.
El transcurso de dos siglos y medio desde su nacimiento no han sido suficientes para que la literatura de Jane Austen perdiera vigencia. Por el contrario, parece más vigente que nunca a juzgar por las celebraciones y homenajes que suscitó el aniversario de su natalicio.
Es que a la escritora británica le bastó su corta vida (1775-1817) para dejar un legado imborrable de seis novelas. En algún momento acusada de cursi y pasatista, varias de sus novelas fueron llevadas al cine con gran éxito, una de ellas fue objeto de una serie y hoy es reivindicada la escritora por sectores del feminismo.
Jane Austen tiene fanáticos en todo el mundo y Argentina no es la excepción. Aquí existe la Asociación Jean Austen, un club de lectura que se fundó en 2013.

En distintos países, entre los que se cuenta Argentina, hubo bailes con vestidos de época, conferencias y homenajes de todo tipo de formato. No es fácil determinar qué es lo que fascina a los fervientes lectores de un determinado escritor o escritora. Pero en Jane Austen es probable que sea el contenido de sus novelas que muestran mucho de la sociedad de la época, como los casamientos por conveniencia que estaban a la orden del día. Las mujeres y también muchos hombres buscaban en el matrimonio más un resguardo económico que un gran amor. Curiosamente, la mujer que tanto se ocupó del matrimonio en su literatura jamás se casó. Sólo se le conoce un amor juvenil pasajero con Thomas Lefroy en 1796 que, según parece, no fue más allá de un simple coqueteo mutuo.
En Nueva York hay en este momento una muestra dedicada a Jane Austen que fue organizada por el Grolier Club, una sociedad de bibliófilos. Se trata de la Paper Jane: 250 Years of Austen que tiene por objetivo registrar los momentos importantes de la vida de Jane Austen y captar de qué manera la percibían sus lectores contemporáneos y cómo la perciben los lectores de hoy.

La exposición reúne más de 100 libros, posters y ensayos dedicados a la escritora. Sus curadoras Mary Crawford, Sandra Clark y Janine Barchas, miembros del Grolier Club, la organizaron como una suerte de carta de amor a Jane Austen, ya que los objetos expuestos pertenecen a ellas y en muchas ocasiones no les fue fácil encontrarlos y comprarlos. En las vitrinas de la muestra pueden apreciarse objetos que son verdaderas joyas para le legión de fanáticos y fanáticas de Jane Austen.
El objeto de mayor valor de la muestra es la primera edición de Orgullo y Prejuicio.
Otra de las perlas es un fragmento de una carta que Jane Austen le enviara a su hermano en el año 1814. En ella la escritora habla del lanzamiento de su próximo libro, la novela Mansfield Park.
También están presentes las representaciones que la cultura popular hizo de Jane Austen y que se expresan a través de cartas del tarot temáticas, obras teatrales y posters.

Juana Libedinsky es una admiradora absoluta de Jane Austen. Su libro referido a ella. Quermos tanto a Austen (Seix Barral) reúne las crónicas que escribió en relación con el aniversario del nacimiento de la escritora británica.
En una entrevista publicada recientemente por Página 12 con la firma de Inés Hayes se le pregunta qué es lo que hace que se quiera tanto a Jane Austen. Libedinsky contesta: “Es la pregunta del millón pero hay algunas pistas. Austen murió muy joven, dejó sólo seis novelas –más algunos textos juveniles e inconclusos – nunca se casó y su hermana Cassandra quemó todas sus cartas. En consecuencia, sabemos asombrosamente poco de su vida. Ese vacío, ese misterio hace que no tengamos casi nada con qué contrastar las zonas que pueden ser consideradas deliberadamente ambiguas de sus novelas”.
Sea cual fuere la respuesta, lo cierto es que una mujer nacida hace 250 años logró traspasar todas las barreras que se le imponían al género de su época y también de épocas posteriores para llegar hasta hoy con plena vigencia.
El mérito no es poco. Seguramente su sentido del humor y su ironía hayan tenido bastante que ver, ya que son cualidades de la escritura que admiran las lectoras y lectores de todos los tiempos.