Por: Redacción Central.

Carlos Pereira, miembro del Consejo de Administración del Instituto de Previsión Social (IPS), planteó la posibilidad de impulsar una banca privada dentro de la previsional. Explicó que la institución se encuentra cerca de los límites legales establecidos.

“En algún momento y pocos meses más, es probable que nos acerquemos a los topes estimados por la ley”, afirmó en comunicación con un medio de comunicación.

Pereira, que se desempeñó como interventor de la Municipalidad de Asunción, destacó que la previsional ya maneja una cartera de préstamos significativa.

“El IPS tiene una cartera de préstamos de 472 millones de dólares, casi sin morosidad sin ser banco. A la fecha hay un monto acumulado compuesto por los intereses, de aproximadamente 33 millones de dólares”, agregó.

Recordó que la normativa del Banco Central del Paraguay (BCP) establecía requisitos mínimos para operar como entidad bancaria.

“Mirando la ley del BCP, la ley dice que se tiene que tener un mínimo de 10 millones de dólares para ser un banco y nosotros tenemos tres veces más eso”, indicó.

El experto en auditorías contables sostuvo que la propuesta buscaba integrar a distintos sectores vinculados al IPS. “Queremos combinar a los jubilados con los funcionarios y hacer una unidad financiera diferente, para hacer crecer a la gente”, explicó.

La Asociación Nacional de Asegurados del IPS (ANAIPS) emitió un comunicado en el que mostró su preocupación por la colocación de los fondos jubilatorios en un banco cercano al presidente de la República, Santiago Peña.

“ueno bank tiene una deuda de incobrables de 300 millones de dólares, la cual, de manera irregular logró diferir a 20 años de plazo. Si se restan estos 300 millones dejarían de tener la solvencia necesaria, es decir, estarían en una quiebra técnica. En otras palabras, no se pueden repartir utilidades que no existen. Lo que es grave, para nosotros, es que gran parte de esa plata es nuestra, de los asegurados del IPS”, señalaron.

A la precedente denuncia se suma otra, realizada por el diputado Mauricio Espínola, consistente en la modificación, por parte del IPS, de la reglamentación de adjudicación de los fondos previsionales para su depósito en entidades bancarias con el fin de favorecer a la misma banca, resaltó el legislador.