domingo 06 de octubre de 2024 - Edición Nº2132

Derechos Humanos | 20 may 2023

Racismo y herencia colonial

Las injusticias que viven los pueblos indígenas se relacionan con una herencia colonial: el racismo

“El racismo está instaurado en todas las estructuras de los países. Es necesario refundar todas las instituciones y el Estado mismo para que se puedan eliminar todos los cimientos racistas”, afirma Sara Curruchich, cantautora maya defensora de los derechos de los pueblos indígenas.


Por: Carla García, Noticias ONU.

 Los pueblos indígenas seguimos caminando y en nuestro camino nos acompaña esa fuerza ancestral y ese fuego de la palabra de nuestras abuelas y abuelos. 

Sara Curruchich , cantautora y defensora de los pueblos indígenas.

Caminando van tantos pueblos, en pie de lucha están

Van por los caminos con su corazón retumbando

Sin miedo ellas van, sin miedo ellos van sembrando libertad

En comunidad caminando por la justicia y dignidad.

Este verso es parte de “Pueblos”, la nueva canción de Sara Curruchich.

Pueblos es una expresión más de su incansable trabajo en defensa de los derechos de los pueblos indígenas y de las mujeres que enarbola Sara, una joven cantautora maya kaqchikel de Guatemala que difunde su canto a nivel internacional tanto en español como en su lengua materna.

“Todo el trabajo musical en mi proyecto está ligado a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y de las mujeres y mujeres indígenas”, dice con orgullo Sara en una entrevista con Noticias ONU.

En esta ocasión, Sara interpreta la composición con la conocida cantante mexicana Lila Downs, también defensora de los pueblos originarios.

“Pueblos es una canción dirigida a las grandes movilizaciones que han tenido los pueblos indígenas durante muchos años y durante muchos tiempos, a esta digna resistencia que mantienen. Es una forma de decir que los pueblos se mantienen en pie de lucha, con esta resistencia desde los diferentes territorios.”, señala.

Sara considera que la música es una forma de acompañar estos movimientos y de agradecerles la lucha que han tenido en diferentes territorios del mundo.

La lucha existe porque los pueblos originarios enfrentan grandes obstáculos para su desarrollo.

¿Cuáles dirías que son los principales problemas de los pueblos indígenas en Guatemala y en el resto de América Latina?

“Muchas de las desigualdades y las injusticias que vivimos en la actualidad están muy relacionadas con un tema colonial que es el racismo. El racismo está instaurado en todas las estructuras del país, o de los países, me atrevería a decir, y esto trae como consecuencia cosas tan visibles como la desnutrición, la pobreza, la pobreza extrema, los desalojos que sufren los pueblos indígenas. Todas las violencias sufren nuestros cuerpos como mujeres indígenas, la sexualización, la objetivización, son formas de ese racismo, de esas desigualdades, de esas injusticias que vivimos en la actualidad.

"Ahora que atravesamos esta pandemia, es notable que en los pueblos indígenas hay una escasez y una ausencia mucho más grande de hospitales, de acceso a medicinas o de vacunas. Otros de los grandes problemas que vivimos los pueblos indígenas son los desalojos por los territorios, las instalaciones de megaproyectos como hidroeléctricas y mineras que perpetúan muchas acciones violentas contra la gente de las comunidades; al igual que la migración. Muchas personas de los pueblos se ven obligadas a irse del país porque el país no les ofrece una vida digna”.

¿Cómo incide la migración en las culturas indígenas, en la gente que se queda en sus comunidades, qué pasa cuando la gente se va, cambian las comunidades indígenas?

“Hay una segregación de las familias y esta ruptura es muy complicada y difícil. Existen muchos pueblos y comunidades que se dice que están adoptando la cultura de otros lugares o países, pero muchas hermanas y hermanos migrantes, cuando ya están en diferentes países, empiezan a contribuir en sus comunidades para que las actividades culturales se mantengan. Hay un constante apoyo y acompañamiento. Hay algunos casos donde se han dejado de hacer cosas propias de la comunidad, pero en la mayoría hay un reforzamiento de parte de los migrantes. Además, desde luego, las remesas de estas personas son las que mantienen a este país.

“Los pueblos indígenas en todo el mundo tienen sus propias formas de organización, y creo que uno de los puntos necesarios es la aceptación que permita una inclusión para que los pueblos indígenas tengan todos los espacios que se merecen por derecho. Aceptar la plurinacionalidad, algo que se ha planteado mucho desde Guatemala, que cada pueblo indígena de cada territorio sea reconocido como una nación con sus organizaciones políticas, sus prácticas ancestrales y todo lo que está relacionado con su cultura e identidad, porque de esa forma se pueden retomar todos los espacios. Este reconocimiento de los pueblos indígenas es muy importante. Muchas de las injusticias y las desigualdades que vivimos parten del no reconocimiento de la existencia de los pueblos indígenas y es muy grave porque al no reconocer algo, tampoco se respetan sus derechos.”

Según Sara, en los años transcurridos desde la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en septiembre de 2007 se han logrado algunos avances. Sin embargo, aclara que la adhesión de los Estados a los compromisos o instrumentos internacionales no necesariamente se traduce en llevarlos a la práctica.

Afirma que esto es lo que ha ocurrido con los acuerdos de paz en Guatemala: “Se han firmado documentos para no violentar la existencia de los pueblos indígenas, pero todo se ha quedado en el papel”.

“Actualmente hay mucha violencia, desigualdades e injusticias sociales que nos hacen dar cuenta de que no están respetando lo que han firmado. Pero sí ha habido avances significativos: más participación o toma de espacios políticos. Esto nos alegra mucho, aunque la participación es casi nula si pensamos en lo que tendría que ser. Hay muchas barreras que el sistema racista impregnado en los gobiernos y en las diferentes instituciones”.

¿Cómo se puede avanzar en ese sentido, cómo se pueden ampliar esos espacios a partir de combatir el racismo y la discriminación?

“Muchas veces tenemos la esperanza de cambiar lo que vivimos haciendo conciencia y llamando a la reflexión. Claro que esto es muy necesario para tener una transformación real, pero hay que cambiar en sí el sistema mismo, la estructura, porque el cimiento que tienen los países está construido a partir del racismo.  Muchas veces en el concepto que tienen muchas personas sobre los pueblos indígenas los identifica la servidumbre y la idea de que de ahí no tenemos que salir. Eso es una agresión muy grande, una violencia muy grande. Es fundamental, más allá de traer a la reflexión, que se pueda trabajar y buscar esa transformación desde la raíz, desde las instituciones gubernamentales o desde las diferentes instancias de los países para conseguir esos cambios.

“Es necesario refundar todas las instituciones y el Estado mismo para que se puedan eliminar todos los cimientos racistas que provocan tantas injusticias hacia los pueblos indígenas”.

¿Crees que estas injusticias se agudicen aún más en el caso de las mujeres indígenas?

“¡Por supuesto que sí! Eso es indudable. La violencia que se vive como mujer, como mujer indígena, como mujer indígena rural y como mujer indígena rural pobre muchas veces viene desde el Estado mismo: desde el gobierno, desde las instituciones, desde todas las personas. Se agudiza porque la carga que llevamos nosotras para alcanzar espacios es mucho más grande. Tenemos una carga doble porque, además, tenemos toda la carga del machismo del sistema. Y como mujeres indígenas, se nos agregan otras cargas como el racismo, esa es una carga grandísima que no viven todas las mujeres. La exotización de nuestros cuerpos. Todas las mujeres vivimos una objetivización, una sexualización y en el caso de las mujeres indígenas, este sentido de exotización es muy fuerte, se sigue viviendo en muchos de los espacios y también tenemos que luchar y remar en contra de eso.”

Sara quiso concluir la entrevista con un mensaje:

Seguimos caminando y en nuestro camino nos acompaña esa fuerza ancestral y ese fuego de la palabra de nuestras abuelas y abuelos.

“A todas las personas y a todos los países los invito a que se unan a las luchas y a los caminos de los pueblos indígenas de todo el mundo, porque la defensa del agua es la defensa del agua para todas las personas, la defensa de la tierra es una defensa plural para que todos podamos tener acceso a una vida digna y plena. Es muy importante que nos unamos todos a estas causas, además de exigir justicia y respeto del gobierno a los pueblos indígenas. Ha habido muchísimos asesinatos de defensoras y defensores de nuestros pueblos. Esto es algo que tiene que cesar.

"Muchísimas gracias por la palabra, quiero compartirles un abrazo muy grande a su corazón, y espero que la vida nos permita poder caminar juntos”.


Entrevista: Carla García

 

 

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