Derechos Humanos | 6 may 2024
Financiación de la Economía del Cuidado.
El papel crucial de la financiación en la Economía del Cuidado
Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo, titulado "Decent work and the care economy", resalta la importancia de implementar políticas para fortalecer la economía del cuidado, lo cual requiere una financiación adecuada.
Por: Agencia InnContext
Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo, titulado "Decent work and the care economy", resalta la importancia de implementar políticas para fortalecer la economía del cuidado, lo cual requiere una financiación adecuada. Se estima que para lograr una provisión universal de cuidado y educación infantil temprana para el año 2030, se necesitaría un gasto adicional anual de 1.6 billones de dólares estadounidenses, y una cantidad adicional de 291 mil millones de dólares para el año 2035, representando el 1.5% del PIB mundial en 2035.
Por otro lado, la expansión de los servicios de cuidado a largo plazo para todos los niños y adultos con estas necesidades de cuidado requeriría un gasto adicional anual de aproximadamente 2.5 billones de dólares para 2030, y una cantidad adicional de 578 mil millones de dólares para 2035, lo que representa en total el 2.4% del PIB. Estas cifras resaltan la necesidad de invertir en la economía del cuidado para garantizar un acceso equitativo a los servicios de cuidado y fortalecer la fuerza laboral del cuidado.
El informe también destaca que en muchos casos, la provisión de cuidado se financia de manera privada, lo que puede exacerbar las desigualdades de ingresos existentes y excluir a comunidades marginadas. En contraste, la provisión pública gratuita, ya sea a través de cooperativas o mediante el apoyo del gobierno a la provisión privada, puede hacer que el cuidado sea accesible para más personas y reducir las desigualdades en el acceso a los servicios de cuidado.
Asimismo, se destaca que las inversiones en la economía del cuidado no solo pueden reducir las desigualdades en el acceso a los servicios de cuidado y al mercado laboral, sino que también pueden estimular la demanda agregada, crear empleo directamente en los sectores de cuidado e indirectamente en la economía en su conjunto. Estas inversiones pueden hacer que los trabajos de cuidado sean más atractivos, incluyendo para los hombres, y reducir la segregación ocupacional dentro de la economía del cuidado.