Por: Agencia InnContext

El 47,3% de las niñas y adolescentes que son madres en América latina, alcanza solo el nivel primario y las mujeres que fueron madres tempranas ganan en promedio un 24% menos que quienes fueron madres en la vida adulta. A su vez, de cada 10 adolescentes que asistían a la escuela al momento de su embarazo, cinco vieron interrumpida su trayectoria escolar. Y casi la mitad de las madres tempranas alcanzan únicamente la educación secundaria.

Las niñas y adolescentes madres de la región, ven disminuidas sus posibilidades de inserción en el mercado formal, acceden a peores empleos o a empleos informales y consecuentemente alcanzan niveles inferiores de ingresos. El embarazo no intencional en la adolescencia y la maternidad/paternidad en esta etapa obstaculizan el cumplimiento de los derechos humanos de miles de niñas y adolescentes en la región, impactando negativamente en su posibilidad de finalizar la escuela y generar ingresos que les permitan desenvolverse con autonomía en la sociedad. Esto reproduce la desigualdad social y los ciclos intergeneracionales de pobreza.

En Perú, Tani desarrolla el programa Red Mami, que se dedica a acompañar a adolescentes madres y sus hijos durante el primer año de vida del bebé. El objetivo principal es fortalecer las competencias y habilidades de las adolescentes. Para ello, se realizan distintos tipos de intervenciones a través de un equipo técnico y un equipo profesional a domicilio o dentro del centro de salud de TANI.

En Chile, Fundación Soymás trabaja con adolescentes madres, entregándoles herramientas para que puedan continuar con su proyecto de vida, obtener autonomía económica y así, una mejor calidad de vida.

En Colombia, Juanfe trabaja rompiendo ciclos de pobreza de las adolescentes madres y sus hijos/as en Colombia. Gracias al modelo social de desarrollo, se forman a las jóvenes en educación técnica para que logren conseguir un trabajo formal.

En Argentina, Fundación Kaleidos, a través del proyecto Jakaira, tiene como objetivo ayudar a las adolescentes mamás a construir una red de apoyo y contención. La tarea se basa en acompañarlas para que tengan alguien con quien contar. Para poder escalar el impacto de Jakairá, se creó Red MAPA, una red de organizaciones que busca fortalecer las capacidades comunitarias para restituir los derechos de adolescentes que son madres y padres y de sus hijos e hijas.

El Programa Las Claras de Voces Vitales de Panamá ofrece alternativas de acceso y mantenimiento para la formación personal, académica y profesional. Ofreciendo una intervención integral de 360 grados a través de un equipo multidisciplinario que incluye alianzas comunitarias que colaboran en la formación para que obtengan el Bachiller y un Técnico Asistente Administrativo que les permite ingresar al mundo laboral.

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