

Por: Emir Sader.
. Imagen: EFE
La izquierda triunfó en Brasil, con la derrota del bolsonarismo, la elección de Lula y el buen gobierno que lleva a cabo. La economía vuelve a crecer, el nivel de empleo aumenta, hay un proceso eficaz de distribución del ingreso, reducción de las desigualdades y de la pobreza.
El país continúa experimentando problemas de pobreza, gente abandonada en las calles, violencia y seguridad pública. Pero logró superar el peor momento, cuando Dilma fue derrocada por un proceso de lawfare –la judicialización de la política–, además del arresto de Lula da Silva (foto), lo que permitió a Bolsonaro convertirse en presidente de Brasil.
Pero afrontar estos problemas y otros desde una situación más favorable. Lula volvió a ser elegido presidente del país, derrotando a Bolsonaro, pese a no tener mayoría en el Congreso y tener que formar alianzas con partidos centristas, además de haber heredado un presidente del Banco Central neoliberal.