Este martes 8 de abril de 2025, Tegucigalpa, la capital de Honduras, fue el escenario de la inauguración de la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en el marco de su IX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno. La ceremonia fue encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Eduardo Enrique Reina, quien destacó la importancia de este encuentro para la región.
La reunión de cancilleres se lleva a cabo a puerta cerrada en el edificio principal del Banco Central de Honduras (BCH), en la víspera de la cumbre de mandatarios. En su intervención, Reina subrayó que la reunión culminará este miércoles con «una reunión positiva», resaltando que la CELAC sigue siendo un organismo «vivo, unido y trabajando». Este mensaje de unidad es clave en un momento en que América Latina y el Caribe enfrentan retos tanto internos como externos.
Reina también hizo hincapié en el liderazgo de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, quien durante su mandato pro tempore ha impulsado importantes iniciativas en la CELAC. En el día de mañana, la presidenta Castro entregará oficialmente la presidencia pro tempore del foro regional a su homólogo colombiano, Gustavo Petro. El canciller hondureño expresó su convicción de que Colombia continuará los esfuerzos y temas clave promovidos por Honduras durante este periodo de liderazgo.
Uno de los principales objetivos de la cumbre es consolidar una CELAC fuerte y cohesionada, que continúe funcionando como un mecanismo de concertación regional. Según Reina, la CELAC debe mantener su capacidad de cooperación y apoyo mutuo en temas fundamentales para la región.
La agenda de la reunión de cancilleres aborda cuestiones de gran relevancia para los países miembros, que incluyen la movilidad humana, la seguridad energética, la seguridad sanitaria, así como el café y el género. Estos temas reflejan las prioridades regionales en un momento de grandes desafíos globales y tensiones internas.
Además de los cancilleres, se espera que los jefes de Estado y de Gobierno participen activamente en la cumbre, culminando con la firma de una declaración conjunta, que será revisada durante el día de hoy por los ministros de Relaciones Exteriores. La CELAC, compuesta por 33 países, busca consolidar su papel como un bloque regional capaz de abordar de manera conjunta los retos de la globalización y la interdependencia.
La IX Cumbre de la CELAC se lleva a cabo en un contexto internacional complicado, marcado por la reciente reactivación de la guerra comercial entre Estados Unidos y los países de América Latina y el Caribe. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha implementado medidas arancelarias que afectan a los países de la región. A partir de su retorno a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025, Trump ha anunciado un «arancel recíproco» del 10% a todas las importaciones procedentes de los países latinoamericanos, con excepción de Venezuela y Nicaragua, que enfrentarán aranceles más altos del 15% y el 18%, respectivamente. Esta medida también ha impactado a los miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), con la excepción de Guyana, que verá una tasa de aranceles de 38%.
Este contexto añade una capa de complejidad a las negociaciones y discusiones que tendrán lugar durante la cumbre, ya que los países de la región buscan mecanismos de cooperación y respuesta ante las políticas comerciales de Estados Unidos.
Hasta el momento, varios presidentes y líderes regionales han confirmado su asistencia a la IX Cumbre de la CELAC. Entre los mandatarios confirmados se encuentran Gustavo Petro de Colombia, Luis Arce de Bolivia, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Miguel Díaz-Canel de Cuba, Yamandú Orsi de Uruguay, Claudia Sheinbaum de México y Bernardo Arévalo de Guatemala. También participarán los primeros ministros de Belice, Guyana y San Vicente y las Granadinas.
Este significativo encuentro reunirá a altos funcionarios y líderes regionales que discutirán no solo los desafíos internos de sus países, sino también el fortalecimiento de la cooperación regional frente a situaciones globales cada vez más inciertas.
La IX Cumbre de la CELAC representa una oportunidad crucial para los países de América Latina y el Caribe para reafirmar su unidad y compromiso con los desafíos comunes que enfrentan. En medio de una creciente tensión económica y política global, el fortalecimiento de la CELAC como un mecanismo regional de concertación se vuelve más necesario que nunca. La cumbre, que culminará este miércoles con una declaración conjunta, es un paso importante en la consolidación de un bloque regional capaz de afrontar los retos del siglo XXI.