Por: Noticias ONU

La cuestión de las personas desaparecidas en Siria es uno de los retos humanitarios más destacados derivados de años de conflicto.

"Todo el mundo en Siria conoce a alguien que está desaparecido", declara la mexicana Karla Quintana, presidenta de la Institución sobre las Personas Desaparecidas en Siria, para describir la magnitud de la tragedia que atormenta a las familias después de años de espera e incertidumbre sobre el destino de sus seres queridos.

En una entrevista con Noticias ONU, la presidenta de la Institución Independiente sobre las Personas Desaparecidas en Siria, Karla Quintana, compartió cómo el organismo planea ayudar a los sirios a descubrir el destino de sus seres queridos, destacando los pasos que se están tomando sobre el terreno, desde escuchar los testimonios de las familias hasta aprovechar la experiencia internacional, incluyendo en países de América Latina, para descubrir el destino de miles de personas.

La Institución fue creada por una resolución de la Asamblea General de la ONU en junio de 2023 para determinar la suerte y el paradero de todas las personas desaparecidas en Siria y para apoyar a las víctimas, incluidos los supervivientes y las familias.

Quintana hizo un llamado a la comunidad internacional para que continúe apoyando el trabajo de la Institución, no solo a través de la financiación, sino también del apoyo tecnológico, científico y político, y el intercambio de información relacionada con las personas desaparecidas dentro y fuera de Siria.

Quintana describió la misión de la Institución como "titánica", señalando que el número exacto de personas desaparecidas sigue siendo desconocido, pero se estima en decenas de miles o más.

Destacó que la Institución está buscando a todas las personas desaparecidas, independientemente de sus nacionalidades, religiones o motivos de su desaparición. A pesar de la dificultad de la tarea, expresó su esperanza de que la comunidad internacional se una para dar respuestas y verdad a las familias después de años de espera.

Quintana visitó Damasco en febrero por primera vez, donde se reunió con las familias de los desaparecidos y escuchó sus testimonios que no habían podido compartir antes.

© IIMP Syria

Noticias ONU: Anteriormente informó de que hay una nueva y prometedora realidad en Siria que ofrece oportunidades para la búsqueda de personas desaparecidas en el país. ¿Nos lo puedes contar?

Karla Quintana: Como ustedes saben, en junio de 2023, gracias a la lucha de las familias, la Asamblea General de la ONU creó la Institución Independiente para las Personas Desaparecidas, pero en ese momento no tuvimos la oportunidad de entrar a Siria y buscar a sus personas. Así que pensamos en trabajar con familias en la diáspora.

Después del 8 de diciembre de 2024, se abrió una nueva ventana de esperanza y oportunidad para las familias, la sociedad siria y, por supuesto, para que la Institución Independiente para las Personas Desaparecidas trabaje en Siria, para buscar a las personas desaparecidas, para trabajar con la sociedad civil, con las autoridades interinas y, por supuesto, con las familias de los desaparecidos.

Hemos podido entrar en el país desde entonces, y estamos construyendo (…) una respuesta a la búsqueda de decenas de miles de personas desaparecidas en Siria en los últimos años, que han desaparecido no solo en los últimos 14 años, sino en más de 50 años.

Noticias ONU: Durante su visita a Damasco, también recorrió varias zonas, entre ellas la prisión de Sednaya. ¿De qué manera esta gira influyó en su comprensión de la magnitud de la tragedia y las prioridades del trabajo de la Institución?

Karla Quintana: Estar sobre el terreno siempre es muy importante cuando se busca a personas desaparecidas en todo el mundo, y esto también es cierto para la situación en Siria. Antes de hablar de solidaridad y de Sednaya o Daraya, me gustaría mencionar que cuando estuvimos allí en el terreno, estábamos hablando con todos. Puedo decir, literalmente, que todo el mundo en Siria conoce a una persona desaparecida.

En los taxis, en los restaurantes, cuando caminábamos por las calles, nos poníamos las chaquetas de la Institución Independiente para los Desaparecidos, y la gente se acercaba a nosotros para contarnos sus historias. Esto es importante para entender la magnitud de la tragedia de los desaparecidos. Sabemos que estamos buscando a decenas de miles, pero todavía no sabemos con certeza el número, pero sabemos que es muy grande.

En cuanto a la prisión de Sednaya y Tadamon y Daraya, fuimos a esos lugares específicos y pudimos ver de primera mano la destrucción y la devastación, los lugares donde ocurrieron muchas torturas y asesinatos y, por supuesto, donde muchas personas desaparecieron. Esto es solo la punta del iceberg, y sabemos que tenemos mucho trabajo por hacer, con y en coordinación con los actores nacionales e internacionales.

Noticias ONU: La Institución ha presentado un proyecto para que se debata con las autoridades y las familias de los desaparecidos. ¿Háblenos sobre él?

Karla Quintana: Cuando nos reunimos por primera vez con las autoridades en febrero en Siria, nos pidieron que presentáramos un plan sobre cómo pensábamos trabajar con ellas. Hemos presentado ese borrador. Se lo entregué al ministro interino de Relaciones Exteriores, Asaad al-Shaibani, e incluye, en general, lo que esta institución puede hacer por el pueblo sirio, las autoridades provisionales sirias y las familias sirias.

Tenemos experiencia en la búsqueda de seres queridos. Contamos con experiencia técnica, soporte técnico, datos tecnológicos y científicos. También contamos con expertos en apoyo e implicación de las víctimas.

Eso se lo proporcionamos al Gobierno. Tenemos expertos para rastrear a los insospechados, porque sabemos que uno de los primeros principios internacionales es la búsqueda de personas vivas. Pero también sabemos que, si no están vivos, también tenemos que buscarlos. Es por eso que, ofrecemos nuestra experiencia forense en todo el mundo.

© IIMP Siria

 

Karla Quintana (centro derecha), responsable de la Institución Independiente, mantiene una reunión con una organización de la sociedad civil.

Noticias ONU: ¿Cómo puede la comunidad internacional ayudar y apoyar el trabajo de la Institución e impulsar un progreso real en la búsqueda de los desaparecidos en Siria?

Karla Quintana: Nuestra Institución fue creada por la Asamblea General gracias a la lucha de los familiares de los desaparecidos. Agradecemos su apoyo, que hemos estado recibiendo hasta ahora, y lo seguiremos necesitando en este proceso que acaba de comenzar para ofrecer respuestas.

Pedimos a las autoridades provisionales que tengan una oficina en Siria, lo que creo que es muy importante; cuando buscamos a personas desaparecidas tenemos que estar sobre el terreno. Para estar sobre el terreno, también necesitaremos el apoyo de la comunidad internacional, no solo financiero, sino también tecnológico, científico y, por supuesto, político.

Pero, una vez más, debo recalcar que este proceso debe ser asumido localmente y contar con el apoyo internacional. Estamos aquí para brindar nuestro apoyo técnico y científico a los ciudadanos. Cuando digo ciudadanos, me refiero no solo a las autoridades, por supuesto, sino también a la sociedad civil siria y a las familias sirias para que busquen a sus seres queridos.

Una de las cosas en las que también pedimos a los Estados miembros que nos ayuden es en la información y el intercambio de información que puedan tener. Porque, cuando buscamos a personas desaparecidas, no solo buscamos a personas que han desaparecido en Siria, sino también cuando migraron fuera. Por lo tanto, también necesitamos su cooperación en información y en todos los recursos con los que puedan ayudarnos.

Noticias ONU: Háblenos de la cooperación con otros países, especialmente con países latinoamericanos.

Karla Quintana:  Tenemos mucha experiencia en Argentina, Guatemala, Perú, México y El Salvador. Debido a la lucha de las familias de los desaparecidos, estos países han desarrollado metodologías y leyes nacionales para responder a la crisis de los desaparecidos, ya estén vivos o muertos.

Estamos transfiriendo esa experiencia a Siria. Por supuesto, también transferimos otras experiencias de, por ejemplo, los Balcanes o de Chipre, y de muchas partes del mundo.

Creo que este es un momento en el que nosotros, la comunidad internacional, tenemos que poner sobre la mesa todas las experiencias de los años anteriores, al menos de los últimos 30 o 40 años en todo el mundo, para hacer que las cosas sucedan más rápido y aprender de las experiencias pasadas, buenas y malas, para dar a los sirios una respuesta a su lucha.